¿Cómo de raro está siendo el episodio de calor y calima en Canarias?
Las Islas Canarias es deborada por una masa de aire de origen africado que eleva los termómetros a valores propios del verano en un mes de abril.
En pleno arranque de la primavera, cuando se esperaría que las temperaturas fueran frescas, las islas Canarias han experimento un episodio de calor inusualmente intenso para la época del año, acompañado de cantidades ingentes de polvo en suspensión, ¿a qué es debido y qué datos se han registrado?
Desde las últimas horas del martes 9 de abril, comenzó a infiltrarse gradualmente una masa de aire cálido y seco procedente de África. Esta llegada de aire africano ha ocasionado la presencia abundante de polvo en suspensión y un marcado aumento progresivo de las temperaturas, alcanzando niveles propios del verano y excepcionalmente elevados para esta época del año.
¿Cúanto de inusual ha sido este episodio?
Para poder responder a esta pregunta de manera precisa, vamos a examinar los valores registrados durante este episodio día a día. Todo comenzó el miércoles, cuando la masa de aire proveniente del desierto del Sáhara provocó un brusco aumento de las temperaturas en toda la región.
A pesar de ser el primer día del episio, el calor fue intenso, las máximas alcanzaron hasta 34 ºC en puntos de Gran Canaria y las mínimas no bajaron de los 30 ºC por la noche, superando ampliamente los valores esperados para esta época del año.
La calima también hizo acto de presencia en las islas de Lanzarote y Fuerteventura a primeras horas de la mañana, extendiéndose al resto del archipiélago por la tarde.
11 de abril: expansión de la calima y altas temperaturas
El jueves, 11 de abril, las islas Canarias experimentaron un incremento aún mayor en las temperaturas, en quince estaciones en del archipiélado se superaron los 35 ºC. Los termómetros registraron temperaturas hasta 16 ºC por encima de lo normal en Canarias.
Entre ellas, destacamos la del aeropuerto de Tenerife sur dónde se alcanzó los 38,3 ºC, superando el récord anterior para el mes de abril, 36,2 ºC en el año 2008. Este dato supone superar a la máxima registrada en cualquier mes de abril desde que esta estación tiene registros (año 1980).
Y el aeropuerto de Lanzarote midió 24,6 grados de temperatura mínima, récord de noche más calurosa de abril desde 1973.
Además, la presencia de calima se hizo más evidente, con concentraciones de partículas en suspensión que superaron los 900 µg/m³ de PM10 en algunas zonas. Recordemos que a partir de 100 µg/m³ la calidad del aire se considera muy mala.
12 de abril: persistencia del calor y la calima
El viernes 12 de abril, las temperaturas siguieron muy altas, nuevamente máximas por encima de los 35ºC en numerosas zonas, a ello se le sumó otra efeméride, la noche de abril más cálida desde 1942 en el aeropuerto de Tenerife Norte, con 22,4 grados.
13 y 14 de abril: últimos días de calor extremo
El sabado 13 de abril, las altas temperaturas y la presencia de calima siguieron siendo predominantes en las Islas Canarias. Las máximas se mantuvieron entre 5 y 10 ºC por encima de lo normal, manteniendo así la situación de calor extremo.
Y en cuanto a la respuesta a nuestra pregunta: sí, este episodio ha sido notablemente inusual. Aunque no alcanza los criterios necesarios para ser catalogado como una ola de calor, la superación de varios récords absolutos para la época sugiere que se trata de un fenómeno anómalo y poco frecuente.
Anticipación de los avisos
Además de las elevadas temperaturas cabe destacar que la AEMET activó, al inicio del episodio, el primer aviso por calor del año en España.
Este aviso fue el segundo más temprano que llega a Canarias desde 2007, primer año con datos del sistema Meteoalerta de la Aemet. El más madrugador fue el 29 de marzo de 2023 y el más tardío, el 18 de julio de 2009.
El episodio de calor extremo y calima en las Islas Canarias ha puesto de manifiesto la necesidad de una respuesta coordinada para hacer frente a los impactos del cambio climático en la región. A medida que se acrecienta el calentamiento global, es crucial que se implementen medidas de adaptación y mitigación para proteger a la población y al medio ambiente canario.