¿Cuál es la ciudad con más naranjos del mundo?
No hay que irse muy lejos, porque la ciudad con más naranjos del mundo se encuentra en el sur de España, y es una de las más visitadas de Andalucía. Sus ejemplares se cuentan por miles.
Hay una ciudad en Andalucía en la que sus visitantes quedan fascinados por el aroma a azahar que desprenden sus numerosos naranjos. Hablamos de Sevilla que, con alrededor de 50.000 ejemplares, se ha convertido en la ciudad con más naranjos del mundo.
Resulta realmente peculiar la intensa presencia de este aromático árbol en el paisaje urbano sevillano. En otras ciudades españolas, como Valencia o Málaga, también se puede disfrutar de agradables paseos impregnados del inconfundible aroma del azahar que emana de estos árboles en la primavera. Pero es Sevilla la que ostenta el título de ser la que cuenta en sus calles con más naranjos en todo el mundo.
Origen de los naranjos de Sevilla
La historia de los naranjos de Sevilla se remonta a su habitual presencia en los antiguos patios musulmanes de Los Reales Alcázares. También los plantaron en el Patio de los Naranjos de la Catedral, que era utilizado en tiempos pasados como lugar de abluciones de la Mezquita, y en el Patio del Salvador, una vez convertido en la Mezquita de Ibn Adabbas. Así se recoge en la reciente publicación de la Guía de Árboles Destacados, elaborada por el Ayuntamiento de Sevilla.
En esta guía también se menciona que en 1839 Pablo Boutelou fue nombrado Director de los Paseos de Sevilla, y que en sus informes hablaba de las almácigas (semilleros) de naranjos existentes en los Jardines de las Delicias de Arjona, destinados a ser plantados en las calles de la ciudad.
Ya en 1970, el censo arbóreo de Sevilla registraba alrededor de 5.000 naranjos plantados. En la actualidad, la cifra de naranjos se ha multiplicado por diez, y se han documentado ejemplares en el Patio de los Naranjos con circunferencias de hasta 145 cm. Los de reciente plantación oscilan entre 18 y 20 cm de perímetro.
La renovación de naranjos se ejecuta anualmente, aunque las directrices del experto Dr. Santamour recomiendan no sobrepasar el 20% de una misma especie (Citrus sp.). De esta forma se previene la pérdida significativa de arbolado en caso de plagas o enfermedades.
El aroma primaveral de los naranjos de Sevilla
Los turistas que visitan Sevilla quedan gratamente impresionados por las cualidades que los naranjos aportan a la ciudad, sobre todo por el aroma del azahar y por el intenso colorido de sus frutos.
También agradecen la sombra y la frescura que proporcionan sus frondosas copas en las calles y parques. Para disfrutar de su espectacular floración, y de su intenso aroma, hay que visitar la ciudad entre finales de febrero y mediados de marzo.
Para los habitantes de la capital hispalense, estos árboles son parte esencial de su entorno desde la infancia. El haber reconocido a "la colección de naranjos" como un Bosque Singular constituye todo un homenaje a esta especie representativa de la historia y cultura sevillanas. Cualquier árbol con más de 40 cm de circunferencia desarrolla copas fructíferas en Sevilla, y forma parte vital de la infraestructura citrícola de la ciudad.
Pero, como dato curioso, no resulta recomendable comer los frutos de los naranjos que crecen en las calles de Sevilla. El motivo, son naranjas muy amargas. Cualquier persona que las haya probado alguna vez sabrá que su sabor está muy lejos de ser comparable al de las variedades encontradas en una frutería convencional. Estas naranjas son exclusivamente ornamentales, sirven como adorno, y no son aptas para el consumo.