Cerezos en flor en el Valle del Jerte: descubre los mejores lugares para disfrutar de la floración
Con la primavera recién estrenada, es momento de disfrutar del paisaje bucólico que cada año nos ofrecen los cerezos en flor. Apunta los mejores miradores que puedes visitar en la provincia de Cáceres.
Hablar de primavera es hablar de los cerezos en flor, espectáculo que cada año nos regala la naturaleza. Un regalo para la vista que desgraciadamente dura apenas tres semanas, por lo que es importante elegir el mejor lugar para tener una buena perspectiva.
Floración masiva en toda la provincia de Cáceres
Pese a que Extremadura se lleva la palma en cuanto a fama, en España se puede disfrutar de esta floración en varias provincias. Desde Jaén (Parque natural de Sierra Mágina) hasta la frontera al norte con Lleida y Zaragoza (La Ribera de l'Ebre) pasando por Ávila (Valle del Tiétar) o Madrid (Quinta de los Molinos).
Pero sin duda, el Valle del Jerte, en la provincia de Cáceres, es el lugar por antonomasia para verlos florecer, y atentos porque no vale cualquier lugar.
Son muchos los pueblos cacereños desde donde poder tener una buena perspectiva, como es el caso de Cabrero, Rebollar, Jerte, Cabezuela del Valle, Piornal, Navaconcejo o Tornavancas, pues prácticamente todos disponen de unos miradores espectaculares.
Eso sí, lo primero a tener en cuenta es que no todos los cerezos florecen al mismo tiempo: primero lo hacen los que están a menor altitud, en las zonas más bajas, y a medida que van pasando los días va ascendiendo hacia las zonas más frías.
El puerto de Tornavacas, entre Ávila y Cáceres
Uno de los más espectaculares lo encontramos a 1.274 metros de altitud, en el Puerto de Tornavacas, situado en la parte más occidental de la sierra de Gredos, que conecta Cáceres con Ávila. Allí precisamente nace el río Jerte, sobre la gran falla de Plasencia, un imponente accidente tectónico con unas vistas sin igual.
Piornal, floración del cerezo y astroturismo
Otro lugar igual de espectacular es Piornal, el pueblo más alto de Extremadura, que además dispone de dos miradores. El primero está ubicado en la espectacular carretera que comunica este pueblo con Garganta de la Olla, donde además de los cerezos se puede gozar de la Sierra de Tormantos. Su segundo mirador se conoce como "La Padrona", lugar desde donde también se puede disfrutar del astroturismo.
Valdastillas, cuyo roble es el primero en florecer
A tan sólo 500 metros de Valdastillas, pueblo cacereño con solera, se encuentra el Mirador de la Ermita del Cristo, paraje rodeado de cerezos y robles. De hecho en esta zona hay un roble milenario que se dice es el primero en brotar cada primavera, y está situado cerca de la Garganta de Marta.
El Mirador de la Cabra de Cabrero
Otro de los miradores es un claro homenaje a esa forma de vida que cada vez está más en riesgo de desaparecer, la del cabrero. Situada en el pueblo de mismo nombre, Cabrero, está a unos 700 metros de altitud y ofrece también unas impresionantes vistas de la Sierra de San Bernabé.
Un repaso que no podemos finalizar sin nombrar otros miradores igual de impresionantes, como son el Mirador de El Cerrillo, en Navaconcejo, el Mirador de Los Lagares, o el Mirador del Chorrero de la Virgen, reserva natural de la Garganta de los Infiernos.
Y aunque este año la floración se ha adelantado un poco y las lluvias de Semana Santa han dañado los pétalos, los cerezos siguen floreciendo tiñendo de blanco los valles extremeños, algo que uno no puede perderse si tiene ocasión.