Cambio climático: el cambio que nos moviliza
Es hora de tomar las riendas. Movimientos estudiantiles y Conferencias Internacionales se dan la mano en un mes que ha comenzado con mucha fuerza en materia de cambio climático.
Las conciencias se movilizan. Que se lo digan a Greta Thunberg, una activista sueca de tan solo 16 años que ha conseguido iniciar un movimiento social para exigir a los políticos que luchen contra el cambio climático. Hace unos meses, Greta empezó a manifestarse cada viernes a las puertas del parlamento de su país. De ahí, elevó su protesta a las Naciones Unidas manifestándose también durante la cumbre de Katowice. A día de hoy, estas protestas son todo un movimiento estudiantil llamado “Fridays for Future” que se reproduce en ciudades de toda Europa como Berlín, Londres, París, Girona o Madrid, llegando hace poco más de una semana hasta el Congreso de los Diputados. Para el 15 de marzo hay convocada una manifestación a nivel internacional.
Quizás este sea el comienzo de un movimiento social mucho mayor que mueva las conciencias, no solo de los más jóvenes, también de los mayores para exigir entre todos una apuesta política firme y definitiva para luchar frente al cambio climático.
El cambio climático está de moda
Esta semana, además, ha tenido lugar otra cita en materia de cambio climático: Change the Change, la Conferencia Internacional de Cambio Climático que se ha celebrado en San Sebastián y que está enmarcada en la iniciativa de la ONU “Momentum for Change”. La capital guipuzcoana ha sido testigo estos días de numerosas ponencias centradas en temáticas como la economía, la sostenibilidad, la transición energética, la educación, las ciudades o el liderazgo de las mujeres. Reuniones de expertos que han dejado patentes las evidencias del reciente calentamiento global, nuestras carencias en la lucha contra el cambio climático y los senderos por los que debemos caminar para que el escenario climático futuro sea el menos desfavorable.
A lo largo de estos tres días se ha insistido en la transición energética como respuesta al cambio climático y como una oportunidad de negocio y de futuro, teniendo siempre presente que ha de ser una transición justa y adaptada. También en frenar el avance hacia la urbanización de baja densidad que, según Joan Clos, no prevalecerá dentro de veinte años por ser insostenible. Por ello, se insiste en convencer a la ciudadanía de que no es lo mejor y de que hay que hacer crecer a las ciudades hacia dentro, sobre lo ya construido.
Otro de los pilares han sido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, la hoja de ruta que nos debe llevar a un nuevo modelo de desarrollo.
Pero no solo se ha hablado de ideas que a priori pueden parecernos más lejanas para el ciudadano de a pie, también de lo que cada uno de nosotros de forma individual puede hacer por cambiar su modelo de consumo. Andoni Aduriz, el prestigioso chef del Restaurante Mugaritz de San Sebastián, ha dado tres claves para luchar frente al cambio climático desde la alimentación: comprar mejor, cocinar más y comer menos.
La clave: la educación
Más que en la educación, se ha insistido estos días en la reeducación. “La educación en las nuevas generaciones no falla” y un claro ejemplo es el movimiento estudiantil citado anteriormente “Fridays for Future”. Sin embargo, en el resto de generaciones es necesaria una sensibilidad y una reeducación antes que la sanción. Aquí está jugando un papel importante la salud ya que “a la gente le mueve menos lo que le ocurra al planeta que lo que les ocurra a sus pulmones”. De hecho, China se volvió climáticamente responsable debido a los problemas de salud que acarreaba la población como consecuencia de la mala calidad del aire.
Se hace cada vez más necesario cambiar la conducta humana y ahí los comunicadores en cambio climático tenemos una gran labor por delante. El lenguaje debe ser clave para llegar a toda la sociedad. “El problema no es el clima, somos nosotros.”