Detectan lluvia por primera vez a 3.200 metros en... ¡Groenlandia!
En Groenladia quedaban observatorios meteorológicos en los que todavía no se había registrado lluvia. Esto ha cambiado hace unos días, cuando por primera vez se ha observado este meteoro en una de las zonas donde mayor espesor tiene la capa de hielo que cubre la isla.
Durante todo el verano, los registros extremos de precipitaciones y temperatura han sido noticia en el hemisferio norte. Las masas de aire han tenido mucha facilidad para desplazarse lejos de sus latitudes de origen y dar lugar a episodios de bajas y altas temperaturas muy anómalos, y de los que no nos hemos librado tampoco en la Península Ibérica. Sólo en la primera quincena de agosto hemos experimentado los dos extremos, comenzando el mes con anomalías negativas muy marcadas y llegando a los días centrales con una de las olas de calor más intensas de las que se tienen registros.
Groenlandia tampoco ha sucumbido finalmente a esas anomalías, aunque comenzaban el verano con un deshielo anormalmente lento, favorecido por temperaturas frías que contribuían a mantener la extensión y profundidad del hielo estacional eficazmente. Sin embargo, en las últimas semanas ha sucedido lo contrario; las masas de aire cálido procedentes de latitudes medias y subtropicales se han abierto paso hasta la inmensa extensión de hielo de la isla y han acelerado el ritmo de deshielo. También han dejado temperaturas muy por encima de los valores habituales.
Concretamente, la zona más alta del casquete de hielo de la isla ha experimentado estos últimos días temperaturas superiores a 0 ºC por tercera vez en la última década. Además la masa de aire ha sido especialmente húmeda y ha desencadenado un episodio de lluvias muy extenso en el interior de la isla. La estación "Summit", a más de 72 º de latitud Norte y a una altitud de 3.200 metros, perteneciente a la National Science Foundation, sólo había registrado precipitación en forma de nieve, aunque se encontraba en valores próximos a los 0 ºC. Esto cambió el 14 de agosto, día en el que el termómetro se mantuvo en valores positivos durante 9 horas seguidas.
Durante este periodo cálido, se registró nieve húmeda y aguanieve, con apreciables gotas de lluvia líquida en la precipitación, algo que desde la instalación del observatorio no había sido observado antes. En cotas más bajas, las lluvias fueron extensas y persistentes, siendo el evento de lluvias más intenso desde que comenzaron los registros en el año 1950. La consecuencia más notable de estas lluvias ha sido la aceleración del deshielo durante estos últimos días.
Una masa de aire templada y muy húmeda
Un dato a tener en cuenta es que pese a ser la primera vez que llueve en ese punto, no es la primera que se alcanzan temperaturas similares. Las anomalías de temperatura de más de 20 ºC en Groenlandia son relativamente habituales, y es frecuente que se registren episodios similares ocasionalmente. Sin embargo, más que los extremos de temperatura, esta vez lo llamativo ha sido la humedad de la advección que los ha provocado, depositando al menos siete mil millones de toneladas de agua líquida sobre el casquete de hielo.
También es importante recordar que no siempre que se alcanzan temperaturas positivas durante un episodio de precipitaciones, tienen necesariamente que ser en forma de lluvia. Si la temperatura es fría en niveles altos o hay un bajo punto de rocío que facilite el enfriamiento por evaporación, la precipitación seguirá siendo en forma de nieve a temperaturas ligeramente positivas. En este caso, la abundante humedad de la masa de aire y la auscencia de aire frío en niveles altos, ha facilitado que la cota de nieve ascienda por encima de los 3000 metros dando lugar a esta situación tan excepcional.