¿Cada cuánto tiempo debemos lavar las toallas del baño?

¿Deben lavarse semanalmente las toallas o en periodos más cortos de tiempo? Los expertos no tienen dudas, y esto es lo que aconsejan para evitar coger infecciones por hongos u otros problemas dermatológicos.

Persona haciendo la colada
Las toallas pueden ser un foco de microorganismos si no se cuidan adecuadamente

Las toallas de baño son esenciales en nuestra rutina diaria, pero a menudo se pasa por alto su cuidado. Estas piezas textiles pueden convertirse en auténticos focos de microorganismos, poniendo en riesgo la salud si no se lavan con la frecuencia necesaria. ¿Cómo se deben cuidar las toallas?

Las toallas acumulan gérmenes

Un estudio publicado en Scientific Reports en mayo de 2023 revela que las toallas acumulan comunidades de bacterias con el paso del tiempo, capaces incluso de formar biofilms. Estas estructuras de microorganismos, protegidas por una capa segregada por ellos mismos, son particularmente resistentes a los biocidas y antibióticos.

Esto significa que las bacterias adheridas a las fibras textiles pueden sobrevivir a medidas de limpieza inadecuadas y representar un riesgo significativo para la salud.

El mal olor de las toallas es una señal de advertencia común, pero el verdadero peligro radica en la acumulación de gérmenes. Las bacterias presentes en las toallas pueden causar infecciones cutáneas, especialmente en personas con piel sensible o enfermedades dermatológicas.

Estos son los principales riesgos

En el caso de las toallas de baño, los riesgos están relacionados principalmente con infecciones cutáneas transmitidas por fómites, que son objetos inanimados capaces de albergar microorganismos. Entre las enfermedades más frecuentes asociadas con el uso de toallas contaminadas están la sarna, el impétigo, los moluscos contagiosos y diversas infecciones por hongos.

Mujeres en el gimnasio
Entre las enfermedades que pueden contraerse destacan las cutáneas como los hongos o la dermatitis

Además, los hongos, ácaros y bacterias prosperan en toallas que no se lavan con la frecuencia adecuada o que permanecen húmedas durante períodos prolongados. Este crecimiento puede ser especialmente problemático para personas con enfermedades dermatológicas, ya que su barrera cutánea está más comprometida.

¿Con qué frecuencia hay que lavarlas?

Aunque muchas personas consideran que lavar las toallas semanalmente es suficiente, los expertos recomiendan que su cuidado sea más frecuente. En ese sentido, las toallas deberían lavarse cada 3 o 4 días. Además, las condiciones climáticas y la humedad ambiental pueden influir en la frecuencia del lavado.

El uso compartido de toallas, ya sea en gimnasios o en el hogar, es otro hábito que debe evitarse. Compartir toallas aumenta el riesgo de transmisión de infecciones como la sarna, los piojos y diversas micosis. Los expertos aconsejan que cada persona utilice su propia toalla y, en lugares públicos, que se laven previamente las toallas con agua caliente a más de 60 ºC.

Consejos para mantener las toallas limpias

Para mantener las toallas limpias y en buen estado, es importante seguir algunos consejos prácticos. Lava las toallas cada 3-4 días utilizando detergentes suaves o específicos para piel sensible si es necesario. Es necesario asegurar que se secan completamente entre usos para evitar la proliferación de hongos y bacterias.

Aunque pueda parecer útil, hay que evitar el uso de suavizantes, ya que pueden reducir la capacidad de absorción de las toallas y favorecer la acumulación de residuos.

Mujer usando suavizante
Al lavar las toallas hay que evitar el uso de suavizante

Por otro lado, es importante optar por materiales naturales como algodón o lino, que son más transpirables y menos propensos a retener humedad. Además, es fundamental que cada miembro de la familia tenga su propia toalla para evitar la propagación de gérmenes.

Las personas con enfermedades dermatológicas, como dermatitis atópica, psoriasis o acné, deben ser especialmente cuidadosas. Estas condiciones afectan la barrera cutánea, facilitando la entrada de microorganismos y aumentando el riesgo de infecciones. En estos casos, se recomienda cambiar las toallas con mayor frecuencia y optar por tejidos naturales que minimicen la irritación.

Cuidar la higiene de las toallas no solo evita malos olores, sino que también protege nuestra salud. Cambiarlas regularmente, asegurarse de que se sequen adecuadamente y evitar compartirlas son medidas clave para reducir el riesgo de infecciones y mantener un entorno seguro.

Referencia de la noticia:

Kato H, Okino N, Kijitori H, Izawa Y, Wada Y, Maki M, Yamamoto T, Yano T. Analysis of biofilm and bacterial communities in the towel environment with daily use. Sci Rep. 2023 May 10;13(1):7611. doi: 10.1038/s41598-023-34501-4. PMID: 37165063; PMCID: PMC10172380.