Año Nuevo de récords por la "burbuja de calor" que asombra a expertos
Las elevadas temperaturas que estamos teniendo en la Península Ibérica se propagarán a buena parte de Europa en Año Nuevo. La formación de un "heat dome" o "cúpula de calor" disparará las máximas a valores extremadamente raros en pleno invierno.
Estos últimos días del año han llamado la atención por ser especialmente suaves en la Península Ibérica, hasta el punto de batir récords absolutos en un mes de diciembre en algunos observatorios. Ayer mismo se batieron récords en Ávila y Segovia, y se igualó otro en el aeropuerto de Bilbao, donde además se mantuvieron valores de hasta 24 ºC hasta medianoche. Estos próximos días seguiremos teniendo valores máximos muy elevados, pero las anomalías más extremas se moverán hacia el norte, afectando al interior de Europa.
La dorsal anticiclónica que ha favorecido esta situación, se extiende hacia el norte y formará una burbuja cálida en niveles medios y bajos, un fenómeno conocido como "cúpula de calor", traducido del término "heat dome" en inglés. Este término empezó a usarse en verano tras el histórico episodio de calor que se vivió en el oeste de Norteamérica durante el comienzo del verano y que actualmente resulta llamativo puesto que estamos refiriéndonos a él en pleno invierno.
Se denomina cúpula de calor precisamente porque su estructura se asemeja a una burbuja de aire cálido aislada y separada de su fuente de origen. Normalmente parte de una masa de aire cálido de procedencia subtropical que asciende a niveles más altos y se traslada a latitudes superiores formando una potente dorsal anticiclónica. Si se produce un fenómeno de subsidencia asociado a un fuerte anticiclón, esa masa de aire cálido descenderá hasta la superficie. En el proceso, se comprime y se calienta adiabáticamente hasta recuperar su temperatura original, pero en una región situada mucho más al norte en la que esas temperaturas destacarán mucho más.
Anomalías de hasta +15 ºC y nuevos récords
A diferencia de situaciones provocadas por una dorsal anticiclónica típica, como la que nos suele dejar las olas de calor más potentes durante el verano en la Península, la "cúpula de calor" queda aislada del calor de latitudes tropicales y subtropicales. Esto significa que las anomalías más intensas afectarán a una región de latitudes medias, registrándose valores menos extremos si nos desplazamos hacia el sur.
En este caso, el este de Francia, Alemania, entorno del Adriático incluso países tan al norte como Polonia o Dinamarca, registrarán anomalías de temperatura extremas. Estas anomalías rebasarán los +12 ºC a 850 hPa por encima de los valores promedio, pudiendo acercarse incluso a los +15 ºC. En superficie se traducirán en temperaturas máximas superiores a 12 ºC y de entre 16 y 22 ºC en los puntos más cálidos, algo extraordinario durante el comienzo de un mes de enero, a excepción de los valles donde la inversión térmica mantenga una capa fría en superficie
Cambios para Reyes
Si bien parece que esta situación se prolongará durante los primeros días de enero, a partir del día 3 una vaguada comenzará a avanzar por el oeste del continente y traerá consigo una masa de aire frío que se extenderá por Europa entre los días 4 y 6 de enero, afectando también a la Península Ibérica. Aunque no se esperan anomalías negativas extremas, sí contrastará mucho con la situación que tendremos los días previos dando lugar a un importante descenso térmico.