Junio de 2022: un mes de récords en las temperaturas absolutas
Como una copia de mayo, este mes repitió en el aspecto de las temperaturas muy altas y en la escasez de precipitaciones. Veamos con detalle lo sucedido durante este junio de récord.
El mes de junio comenzó con lluvias en el extremo noroeste y temperaturas, más o menos, en la línea de su media. Pero en la parte central de junio y durante casi una semana, según las zonas afectadas por la ola de calor, la situación cambió radicalmente, con jornadas de gran estabilidad y temperaturas anormalmente altas para la época del año.
Por decenas, la primera empezó a dar señales de valores térmicos relativamente altos, alcanzando ya la barrera de los 40 ºC en el suroeste peninsular. El principal episodio de precipitaciones del mes se produjo en este período, con lluvias en Galicia y en parte de la cornisa cantábrica.
La segunda decena se lleva la nota máxima en la disparidad con las medias, superándose de largo en todo el país los valores normales para estas fechas. Además, las precipitaciones fueron muy escasas, con muchas comarcas en las que no llovió nada.
Finalmente, el mes terminó con un ligero descenso de las temperaturas, con valores cercanos a las medias, incluso algo inferiores en las mínimas. Nuevamente las precipitaciones fueron escasas, salvo en puntos del extremo septentrional peninsular, parte de la Comunidad Valenciana y de las islas más occidentales de Canarias.
Otra vez las temperaturas diurnas batiendo récords
Las máximas fueron muy superiores a los valores habituales de este mes en todo el país, quizás en el oeste de Galicia se aproximen algo a sus medias, aunque siempre por encima.
La situación cálida sufrida durante la segunda decena, principalmente entre los días 13 y 17, provocó que las máximas se dispararan, según regiones, entre 3 y 4 ºC por encima de lo habitual para estas fechas, destacando los observatorios de Gerona y de Pamplona, con +6,3 ºC y +6,2 ºC por encima de su media del período. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó el día 17 en Andújar, Jaén, con 44,5 ºC. Curiosamente en esa jornada la mínima se dió en La Orotava, a 2150 metros de altitud en la isla de Tenerife, con 8,0 ºC.
Los valores nocturnos fueron superiores a lo normal en el conjunto de las regiones, aunque sin llegar a la situación de las máximas. En estaciones de AEMET que no son de alta montaña, el dato más bajo mensual se produjo el día 26 en Sanabria, Zamora, con 0,3 ºC. En zonas de montaña, de momento, el último valor negativo se ha dado en el Puerto del Pico, Ávila, con -0,2º C el día 21. Lo interesante de estos valores mínimos es cuándo se han producido, ya que ha sido casi al final del mes, algo totalmente anómalo en tanto que es cuando las horas de noche son menores.
Con la ola de calor, acompañada de nuevo de polvo en suspensión, se volvieron a batir numerosos récords de temperaturas máximas y mínimas absolutas más altas. Entre las máximas podemos destacar al observatorio de San Sebastián aeropuerto, que alcanzó el día 18 los 42,8 ºC, casi tres grados más que el registro anterior.
Y para el caso de las mínimas nos referiremos a los registros extremos, no a los récords, que han sido muy numerosos. El valor más alto dentro de los observatorios principales lo encontramos el día 16 en Madrid -Cuatro Vientos-, con una mínima de 25,9 ºC, nuevo valor absoluto.
Precipitaciones y algunas tormentas
Este junio fue seco si consideramos el conjunto del país. Las zonas donde ha llovido más de lo normal se dieron en Galicia, parte de la cornisa cantábrica con núcleos cercanos a los 120 l/m2, y áreas de las provincias de Huesca, Zamora, Castellón y Alicante, con valores de 50 l/m2. Por el contrario, ha llovido menos de lo normal casi en el resto del país, con zonas inferiores al 5% en el centro y sur peninsulares, destacando puntos de las provincias de Cádiz, Sevilla, Málaga, Córdoba, Ciudad Real y Cáceres, donde no ha llovido en todo junio.
Otra variable meteorológica a destacar es el viento, que ha soplado con mucha intensidad en casi todas las regiones, con rachas muy fuertes asociadas a las tormentas que rompieron el episodio cálido. Es de destacar la racha de 142 km/h, en Sierra Nevada, la mayor del mes.
Consideraciones finales
Iniciado el verano, la estación seca en toda la Península, junio podría haber dejado las últimas lluvias algo generalizadas de la primavera, pero ha sido un mes bastante estable y muy caluroso. La escasez de precipitaciones nos deja nuevamente el problema de la sequía llamando a nuestras puertas, ya que no se deberían esperar lluvias generalizadas en los próximos dos a tres meses.
Con esta situación nuestras presas han iniciado el verano con sus reservas bajas, ya que el agua embalsada, a fecha de 5 de julio, es de solo el 45,32% de su capacidad máxima, casi un 10% inferior a la misma fecha del año pasado y nos encontramos, por debajo de la media de los diez últimos años, en este caso algo más de un 20%.