Balance de marzo 2021 en España: un mes seco y cálido
En general ha sido un mes poco extremado, seco y casi normal en temperaturas, con entradas del sur al principio y final del mes y con un susto en la última decena, con una irrupción fría del nordeste. Veamos con detalle todo esto.
Mes, en general, poco extremado, sobre todo en los valores termométricos, con entradas del sur que compensaron, con creces, la “marzada” del nordeste que dejó valores bastante bajos, sobre todo en el nordeste peninsular y en Baleares; algo que es bastante habitual en este mes, como nos dice el refranero español: “En marzo, marzadas: viento frío y granizadas”.
En su primera mitad lo más significativo fue un embolsamiento de aire frío que quedó aislado y afectó, principalmente, a la zona del Estrecho y del mar de Alborán, y que en su desplazamiento posterior hacia el este, terminó dando precipitaciones en la zona levantina y en las Baleares. Las temperaturas fueron, más o menos, normales, con la excepción del archipiélago canario, que fueron algo inferiores.
Y en la segunda mitad, caracterizada por el dominio anticiclónico en muchas áreas, lo más importante han sido las irrupciones del norte y nordeste, con descenso de las temperaturas y precipitaciones de cierta cuantía en el Cantábrico oriental, área levantina y norte de Baleares y la del sur en los últimos días del mes, con valores muy elevados en extremos meridionales y septentrionales peninsulares. Las Canarias se vieron afectadas, al final del mes, por una depresión que dejó lluvias en las islas más occidentales, principalmente en Tenerife.
Temperaturas, en conjunto, entre normales y altas
Las máximas han sido entre normales y algo superiores a los valores habituales de este mes en casi todo el país. El dominio anticiclónico y dos episodios de viento del sur, produjeron valores elevados en muchas comarcas, aunque en el balance final, el descenso producido por la irrupción fría consiguió normalizar algo las temperaturas. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en La Aldea de San Nicolás, en la isla de Gran Canaria, el día 25, con 34,2 ºC.
Durante la entrada del sur en las dos últimas jornadas de marzo se produjeron numerosos récords de temperatura máxima absoluta, destacando el valor alcanzado en el observatorio de Zamora, el día 31, con 26,7 ºC, superando la anterior máxima que era, nada más y nada menos, de 1926.
Los valores nocturnos también se pueden considerar normales o algo superiores en la mayoría de las regiones, ya que la ausencia de nubosidad por el anticiclón garantizó las heladas a primeras horas y la entrada fría ayudó a mantener las mínimas bajas; incluso en zonas de montaña se podrían considerar inferiores a lo normal. Pero la irrupción final del sur provocó que las mínimas se recuperaran. En estaciones de AEMET, que no son de alta montaña, el valor más bajo mensual se produjo el día 10, en Molina de Aragón, Guadalajara, con -8,1 ºC.
En este mes ha habido varios récords de temperatura mínima absoluta más alta, destacando Cádiz, que superó la anterior marca tanto el día 30 con 17,2 ºC, como el 31 con 17,4 ºC.
Precipitaciones inferiores a lo normal
Mes muy seco si consideramos el conjunto del país; sobre todo en comarcas de la mitad septentrional de la Península y en especial del oeste de Galicia, de la cornisa cantábrica y de los Pirineos, donde la precipitación acumulada apenas ha superado los 100 l/m2. En porcentaje, ha habido zonas de los extremos oeste y norte peninsulares, donde la precipitación apenas superó el 30% de su valor normal. Por el contrario, en algunas zonas del levante, del litoral de Andalucía oriental y de ambos archipiélagos, las precipitaciones fueron elevadas, superando el 150% de lo normal.
En este mes se ha batido un récord de precipitación máxima absoluta en un día, en observatorios principales, en Ceuta, el día 10, con 99,9 l/m2.
Consideraciones finales
Durante este mes el viento no ha sido tan protagonista con en otras ocasiones, destacar la racha registrada de 114 km/h en la estación automática de Cerler, Huesca, a 2.374 metros de altitud.
El agua embalsada, a fecha de 30 de marzo, es del 63,29% de su capacidad máxima, lo que supone una pequeña disminución del 1%, con lo que se está un 3% por encima de la misma fecha del año pasado y nos alejamos casi a un 6% de la media de los diez últimos años.