Balance de julio 2021: España se ha quedado con la "pedrea"

Este mes, en su conjunto, debemos considerarlo seco pese a las tormentas irregularmente repartidas. Además, sin tener temperaturas extremadamente altas sí han sido lo suficientemente elevadas para ser un mes algo cálido.

Tormentas de verano con granizo del tamaño de un huevo de gallina
Algunas tormentas dejaron imágenes muy llamativas por el tamaño del pedrisco. Las granizadas más importantes se produjeron en las provincias de Teruel y de Castellón el pasado sábado.

Este julio que acaba de terminar ha sido un mes típicamente veraniego, con subidas y algunas bajadas en los termómetros, que lo han mantenido en la normalidad con tendencia a un poco más cálido. Las precipitaciones han sido inferiores a lo habitual, muy irregularmente repartidas, con zonas del suroeste peninsular donde no ha llovida nada, mientras que en puntos de la comunidad Valenciana y del archipiélago balear las precipitaciones han sido importantes.

Por decenas, la primera se inició fresca, aunque poco a poco las temperaturas se recuperaron superándose los 40 ºC el día 4. Esto con precipitaciones escasas o nulas, salvo en el oeste de Galicia y la cornisa cantábrica, donde sí tuvieron cierta cuantía, y con la vaguada del 6 al 7 que logró penetrar un poco más en el interior peninsular.

La segunda decena estuvo caracterizada por el episodio de altas temperaturas que se dio en los primeros días, seguido de un importante descenso térmico, que incluso llevó al mercurio a valores negativos en los Pirineos. Una segunda vaguada aportó precipitaciones importantes en el Cantábrico oriental y en la parte central pirenaica.

Las temperaturas altas del final de mes se vieron interrumpidas por dos vaguadas que dejaron precipitaciones reseñables entre Murcia y Gerona.

Finalmente, julio ha terminado con temperaturas más elevadas de lo normal para estos días, una tendencia que solo fue interrumpida por las vaguadas de los días 25 y 31, que provocaron descensos de los valores termométricos. Precisamente, esos dos períodos de inestabilidad han conseguido que las precipitaciones hayan superado a la media en puntos de la zona comprendida desde Murcia hasta Gerona, parte del sistema Ibérico y de las islas Baleares. Siendo prácticamente nulas en el resto del país.

Temperaturas medias normales

Las máximas han sido ligeramente superiores a los valores habituales de este mes en casi todo el país. Las excepciones las encontramos en Galicia, en la cornisa cantábrica y puntos del centro y oeste peninsulares donde han sido normales o ligeramente inferiores.

El habitual dominio anticiclónico durante gran parte del mes, junto con la entrada cálida de los días 10 al 12, ha provocado valores relativamente elevados en muchas comarcas, ligeramente compensados con las vaguadas que han alcanzado la Península. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en la localidad albaceteña de Villarobledo el día 11, con 44,5 ºC.

La temperatura máxima más alta del mes se registró el día 11 en la localidad albaceteña de Villarrobledo con 44,5 ºC. En la mañana del día 13, en Vaqueira el mercurio cayó hasta la marca de -1 ºC.

Los valores nocturnos se pueden considerar iguales a lo normal en la mayoría de las regiones. En estaciones de AEMET, que no son de alta montaña, el valor más bajo mensual se produjo el día 13 en Cuéllar, Segovia, con 1,0 ºC. Ese mismo día llegó a helar en zonas de los Pirineos, caso de la estación automática de Cap de Vaqueira, en Lérida, donde a 2.467 m de altitud el mercurio descendió hasta los -1,0 ºC

En este mes solo ha habido un récord en lo referente a los valores termométricos, es el caso de la temperatura máxima relativa más alta que se produjo en el aeropuerto de Granada, el día 10, con 43,0 ºC.

Precipitaciones escasas

Mes más seco de lo normal si consideramos el conjunto del país, aunque con cantidades irregularmente repartidas, tanto geográficamente como temporalmente. Mientras que ha llovido mucho en puntos del oeste de Galicia, del este peninsular y de las Baleares, con zonas que han superado los 100 l/m2 en el extremo occidental de Galicia, en el Cantábrico oriental, puntualmente en los Pirineos y en el interior de la provincia de Castellón; en casi toda Andalucía, en Extremadura, gran parte de Castilla La Mancha y en las Canarias prácticamente no ha llovido en todo el mes.

Alhambra de Granada
Las máximas han sido ligeramente superiores a lo normal, en el aeropuerto de Granada se ha batido el valor de temperatura máxima relativa más alta, con 43,0 ºC. Imagen de la Alhambra, Granada.

En porcentaje, ha habido zonas de las provincias de Almería, Murcia, Alicante y Castellón, así como de las islas de Ibiza y Menorca, donde la precipitación ha superado el 300% de su valor normal. En cambio, en casi toda Andalucía, Extremadura, en gran parte de Castilla La Mancha y en zonas aisladas de la mitad norte peninsular, así como en el archipiélago canario, las lluvias han sido inferiores al 25% de lo normal.

En este mes se ha batido solo un récord en observatorios principales de precipitación máxima relativa en un día, un honor que corresponde al aeropuerto de Alicante con los 23,2 l/m2 que cayeron el día 26.

Consideraciones finales

Estamos en pleno verano, por tanto el período más seco en todo el país. En situación atmosférica normal, los únicos aportes que podemos esperar hasta la llegada de los temporales atlánticos de lluvia allá a finales de septiembre o principios de octubre, son debidos a situaciones que provocarán tormentas con aguaceros de distinta intensidad y repartidos desigualmente. Además, los pronósticos estacionales siguen sin ser nada halagüeños, ya que prevén precipitaciones más bien escasas con temperaturas entre normales y ligeramente más altas.

Se mantiene la situación de escasez de lluvias en zonas de Cataluña, Andalucía occidental y de ambos archipiélagos que apenas superan el 50% de su valor medio de precipitación total acumulada en el año hidrológico. Lo que provoca que el porcentaje de humedad del suelo sobre su capacidad máxima esté a un escasísimo 10% en grandes áreas de los valles del Ebro, del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir y en puntos del valle del Duero, así como en todo el archipiélago canario.

En lo referente a nuestras presas, el agua embalsada a fecha del 3 de agosto es del 48,47% de la capacidad máxima, siendo un 8% inferior a la misma fecha del año pasado y encontrándonos, de este modo, por debajo de la media de los diez últimos años, en este caso casi un 14%. Debemos tener mucho cuidado con el agua si no queremos entrar en un duro período de sequía.