Balance de enero 2021 en España: cóctel meteorológico extremo
Hemos tenido una mezcla de elementos meteorológicos diversos: nuevos récords de temperaturas mínimas y máximas, nevadas históricas y grandes lluvias. En resumen, una nueva muestra de cómo se extrema nuestro clima. Veamos con detalle todo esto.
En solo 31 días, el mes de enero ha tenido tantos elementos meteorológicos como la última mitad del año. Empezando por el número de borrascas con gran impacto nombradas y sus efectos, que han llegado a 5; seguidas por la ola de frío y, al final, una situación de muy elevadas temperaturas.
En su primera mitad -más unos días- solo se podía hablar en el ascensor del frío y de la nieve, todo marcado por la borrasca de gran impacto Filomena, que aportó precipitaciones cuantiosas en casi todo el país y grandes nevadas en altitudes bajas. Las temperaturas se mantuvieron muy por debajo de lo normal, alcanzándose valores extremadamente bajos, excepto en Canarias donde se mostraron normales, . Las precipitaciones más importantes se produjeron en el área litoral de las provincias de Cádiz y Málaga, superándose los 300 l/m2 en algunas zonas.
Y el resto del mes se caracterizó por la presencia de masas de aire mucho más cálidas y también húmedas, que hicieron que las temperaturas, tanto máximas como mínimas, ascendieran notablemente. Finalmente, una sucesión de borrascas atlánticas, provocaron importantes precipitaciones que afectaron a las vertientes atlántica y cantábrica, en especial al occidente gallego, con áreas que han superado los 350 l/m2.
Temperaturas extremadamente variadas
Las máximas han sido inferiores a los valores habituales de este mes en casi todo el país. Hubieran sido mucho más bajas si no hubiéramos tenido el episodio cálido de los últimos días del mes, con valores muy elevados en muchas comarcas, principalmente del este de la Península. En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en Alicante, el día 29, con 29,8 ºC.
En este mes hubo multitud de récords de temperatura máxima absoluta más alta y más baja, algo verdaderamente extraordinario de verse en el mismo mes y en apenas 20 días de diferencia. En el caso de las más elevadas, podemos destacar las registradas en los observatorios de Alicante, con 29,8 ºC y en Murcia, con 28,7 ºC, ambos casos el día 29; y en el de las máximas más bajas las medidas en Rota, el día 10, con 8,0 ºC y en Calamocha, el día 12, con -5,3 ºC.
Los valores nocturnos también se pueden considerar inferiores a lo normal en la mayoría de las comarcas, e igual que en el caso de las temperaturas diurnas, hubieran sido mucho más bajos de no haberse producido la irrupción de aire cálido de finales de mes. En estaciones de AEMET, que no son de alta montaña, el valor más bajo mensual se produjo el día 12, en Bello, Teruel, con -25,4 ºC.
También en este mes se han superado muchos récords de temperatura mínima absoluta más alta y más baja, recalcando, una vez más, lo extraordinario que ha sido enero desde el punto de vista meteorológico. Destacar dentro de los valores más bajos los medidos el día 12 en los observatorios de Teruel, con -21,0 ºC y en Toledo, con -13,4 ºC; y en el de las más altas las medidas en Ciudad Real, el día 26, con 11,3 ºC y en Alicante, el día 29, con 16,3 ºC.
Precipitaciones superiores a lo normal
Enero ha sido un mes muy húmedo si consideramos el conjunto del país; con zonas del centro y sur peninsulares y de las islas occidentales de las Canarias, donde la precipitación superó su valor normal en más del 300%. Por el contrario, en algunas zonas del levante peninsular y de la isla de Fuerteventura, las precipitaciones fueron escasas.
También se han batido varios récords de precipitación máxima absoluta en un día en algunos observatorios principales, destacando la medición de Toledo, el día 8, con 36,4 l/m2.
Consideraciones finales
De nuevo hay que hacer una mención especial a las violentas rachas de viento, en ocasiones huracanadas, que se sufrieron en muchos puntos de nuestra geografía, destacar la registrada de 156 km/h en la estación automática del cabo de Machichaco, Vizcaya.
El agua embalsada, a fecha de 26 de enero, era del 52,17% de su capacidad máxima. Ya está un 5% por debajo de la misma fecha del año pasado y nos encontramos aproximadamente un 8% por debajo de la media de los diez últimos años.
Si bien es cierto que este mes ha sido extraordinario desde el punto de vista meteorológico, el refranero recoge situaciones que nos recuerdan perfectamente lo vivido durante este enero: “En enero se hiela el agua en el puchero”, “Hielo en enero, del agua es mensajero” y “Enero verano, ni paja ni grano”; advirtiéndonos también que “Si malo es enero, peor es febrero”.