Las bacterias multirresistentes matan cada año en España a más de 20.000 personas
El impacto silencioso de las bacterias multirresistentes mata a más de 20.000 personas al año en España y el vaticinio para 2024 aún es más alarmante.
En España, las bacterias multirresistentes se están cobrando un precio humano realmente alarmante. De hecho, están llegando a superar con creces la cifra de muertes causadas por accidentes de tráfico. Según un exhaustivo estudio realizado en 130 hospitales españoles, estas bacterias, que no responden a los antibióticos, son responsables de más de 20.000 muertes anuales.
Y todo es debido a que las infecciones bacterianas han desarrollado una total resistencia a los tratamientos con antibióticos. Este alarmante dato, respaldado por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), refleja la persistencia de un problema sanitario de gran envergadura, a pesar de su baja percepción social.
Lo que hay que saber sobre las bacterias multirresistentes
Las bacterias multirresistentes representan un desafío significativo, ya que han desarrollado una defensa contra los medicamentos utilizados para combatirlas en infecciones humanas.
Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica The Lancet reveló que, en 2019, estas bacterias causaron aproximadamente 1,2 millones de muertes en todo el mundo, superando incluso las cifras de mortalidad relacionadas con el VIH/sida y la malaria.
En el contexto español, el informe “SEIMC-BMR 2023”, presentado recientemente por la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, proyecta que en 2023 habrá más de 150.000 infecciones en el país, cobrándose más de 23.000 vidas.
Las infecciones urinarias y las neumonías lideran las estadísticas de mortalidad, presentando un grave problema de salud. La extrapolación de indicadores anteriores a la pandemia revela cifras alarmantes, con aproximadamente 27.432 muertes estimadas en 2018 y otras 22.495 en 2019.
El doctor Rafael Cantón, miembro del comité científico del estudio, destaca la responsabilidad de los profesionales sanitarios en abordar la resistencia a los antimicrobianos, y aboga por enfoques pluridisciplinares para preservar la efectividad de los tratamientos.
El coordinador del estudio, José Miguel Cisneros, subraya la consistencia de los resultados obtenidos en 2018 y 2019, respaldados por la participación de 260 investigadores y por los datos recopilados en 130 hospitales, que representan el 40% de las camas hospitalarias disponibles en el país.
Un estudio realmente alarmante
A pesar de estas cifras impactantes, el director de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes, Pedro Carrascal, destaca la falta de conocimiento y conciencia sobre la problemática que existe con las bacterias multirresistentes.
Señala que la percepción del impacto directo es escasa, ya que el problema se manifiesta cuando se necesita tratamiento para otras infecciones, subestimándose su importancia hasta que afecta directamente a una persona.
El abordaje de las resistencias a los antibióticos en España se realiza bajo el enfoque One Health, considerando la salud humana, animal y los desafíos derivados de la crisis climática. Aunque el país ha implementado el tercer Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) 2022-2024, el trabajo en este frente ya se puso en marcha en 2014.
Durante esta década, España ha liderado sustanciales mejoras en indicadores clave, siendo el número uno en reducción de antibióticos en sanidad animal y el tercero en salud humana. Estos logros destacan el esfuerzo de los profesionales y las comunidades autónomas en la lucha contra esta amenaza silenciosa, como se discutió en la jornada “Lucha contra la resistencia: perspectivas institucionales, profesionales y de los pacientes”.
Cómo tratar a los pacientes
Según el doctor Rafael Cantón, “se debe trabajar de forma multi y pluridisciplinar para preservar la sensibilidad de los microorganismos a los antimicrobianos. Necesitamos profesionales bien formados en esta área y el apoyo decidido de las instituciones y sus gestores en este empeño. Los pacientes son el objetivo final de nuestro trabajo en la lucha frente a la resistencia”.
En resumen, evaluar la magnitud de la situación provocada por las bacterias multirresistentes resulta crucial para su gestión, y también para poder comprender qué estrategias son efectivas para poder contrarrestarla.