Aterrizajes más espectaculares y verdes en Barajas
Desde el día 23 de febrero volar a Madrid puede regalarnos algo nunca visto en España como es aterrizar en paralelo con otro avión. ¿Por qué no se podía hacer hasta ahora?
La aviación en España genera aproximadamente 20.000 millones de toneladas de CO2 cada año, lo que representa un 2,5% de las emisiones que generamos los humanos. Es menos de lo que la gente imagina, porque todo el sector del transporte emite el 27,7% del total de CO2. Pero viendo el futuro con cada vez más aviones, hay que reducir al máximo esta cifra.
Según Hosteltur, por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid – Barajas pasaron en 2022 un total de 50633652 pasajeros, siendo el aeropuerto con mayor tráfico de España. En segundo lugar situamos el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona – El Prat con 41639622 pasajeros y en tercer puesto el aeropuerto de Palma de Mallorca con 28573364 pasajeros. Son cifras muy altas que nos obligan a tomar decisiones que mejoren la eficiencia en este tipo de transporte.
Por este motivo desde el pasado día 23 de febrero ha entrado en funcionamiento el proyecto ÁMBAR que facilita las aproximaciones paralelas de aviones que tienen como destino el aeropuerto de la capital, algo que agilizará las llegadas y además, ahorrará emisiones. ¿Por qué no se hacía antes?
Aterrizajes de película
Para quien no conozca el aeropuerto de Madrid, cuenta con dos pistas paralelas para aterrizar y dos para despegar. Dependiendo del viento, se aterriza por unas o por otras. Como son dos pistas paralelas, normalmente el tráfico que viene del este suele aterrizar por la pista de la derecha, y el del oeste, por la izquierda, salvo momentos con poco tráfico u otras excepciones.
Por normativa y seguridad, las dos pistas paralelas no podían operar de forma independiente. Los aviones debían mantener una separación entre ellos de mínimo 1,5 millas náuticas, es decir, 1852m. Con esta distancia, tal y como se puede apreciar en la siguiente imagen, los aviones nunca podían colocarse en paralelo.
El proyecto AMBAR ya permite la aproximación simultánea de las dos pistas como si fueran independientes. Así, si se da el caso, podríamos ver dos aviones aterrizar en paralelo como sucede en grandes aeropuertos como el de San Francisco. Como consecuencia, las compañías aéreas van a reducir el consumo de combustible y habrá menores emisiones de contaminantes. Lo que no cambia es la distancia de seguridad entre los aviones que aterrizan por la misma pista.
Aterrizajes verdes desde hace más de 10 años
Desde hace muchos años se está trabajando para hacer que los aviones contaminen menos. Tristemente el motivo suele venir por el ahorro económico que esto supone, más que por el compromiso por el medio ambiente. Pero al fin y al cabo, salimos todos ganando.
Hace aproximadamente 10 años ya se habló de la reducción de emisiones a la hora de aterrizar con el conocido como aterrizaje verde. No se trataba de otra cosa que implementar un descenso continuo de las aeronaves en lugar de hacerlo como se hacía anteriormente con varios cambios de altitud. Esto se estimó en su momento que podía ahorrar 100 millones de euros anuales en gasto de combustible en toda Europa.