Así serán los huracanes del futuro
El calentamiento global podría incrementar la potencia de los huracanes. La cuestión es, ¿hasta qué punto? A continuación repasamos los últimos estudios y teorías al respecto.
Los huracanes están calentando motores en el Atlántico Norte y en los medios de comunicación, que aguardan la predicción que mañana hará la estadounidense NOAA en Washington sobre la temporada que empieza el 1 de junio. El lunes apareció la primera tormenta subtropical nombrada al este de Florida, ‘Andrea’, doce días antes del inicio del momento álgido. Los ciclones tropicales cada vez son más prematuros en el Atlántico Norte, hasta el punto de coincidir con los -pocos- que merodean el Sur. Esto último ha constituido un hito histórico. En la historia moderna nunca antes se había avistado dos tormentas con nombre simultáneas -Andrea y Jaguar- en las dos partes, tal y como ha ocurrido esta semana. ¿Está modificando el calentamiento global el comportamiento de los huracanes?
Más tempraneros
Los límites de la temporada de huracanes en el Atlántico se pusieron en marcha en el año 1965, cuando aún no había satélites geoestacionarios, que llegaron un año después. Desde entonces abarca del 1 de junio al 30 de noviembre y, en ese lapso, acoge el 97% de los ciclones tropicales del Atlántico. Cuando los meteorólogos estadounidenses propusieron esas fechas no tenían herramientas de observación avanzadas y, además, la idea de calentamiento global ni existía, pues el ámbito científico empezó a tomar conciencia a mediados de los años setenta.
Desde que empezó el siglo XXI se ha observado que la primera tormenta nombrada en el Atlántico cada vez aparece antes. En los últimos 19 años ha llegado en mayo en siete ocasiones; entre 1969 y el año 2000 solo precedió al inicio de la temporada en cinco. Algo está cambiando. Por eso, y porque desde el año 1971 también se contemplan las tormentas subtropicales, que suelen aparecer por estas fechas, el Centro Nacional de Huracanes de EEUU afirma que conviene trasladar el inicio de temporada al 15 de mayo.
Podría hacer falta la ‘categoría 6’
Hace unos meses el meteorólogo estadounidense Jeff Masters declaró la necesidad de ampliar la escala de huracanes para que incluya la categoría 6. Desde finales de los años sesenta se viene utilizando la Escala de Huracanes Saffir-Simpson que clasifica a los ciclones tropicales del 1 al 5 según la intensidad del viento sostenido. Algunas proyecciones de cambio climático auguran huracanes cada vez más potentes y devastadores, que podrían empequeñecer la categoría 5 (la máxima) hasta el punto de necesitar una superior.
Lluvias y marejadas cada vez más extremas
De momento la predicción de que cada vez habrá más huracanes de categoría 5 es eso, una proyección, que aún no se refleja en los datos. Y según los últimos estudios de la NOAA ni siquiera se reflejará en las próximas décadas. Sí que hay evidencias de que la tasa de lluvia en los ciclones tropicales aumentará debido al calentamiento global, y que el incremento del nivel del mar propiciará marejadas ciclónicas más extremas, pero del aumento de huracanes de categoría 4 o 5 no hay ni rastro. Los científicos estadounidenses conciben que habrá más ciclones de ‘clase media’.
El peligro de los huracanes ‘del futuro’ radicará sobre todo en las lluvias que, al parecer, cada vez serán más cuantiosas debido a la mayor intensidad y persistencia. Los estudios en promedio prevén un aumento del 10 al 15% de las tasas de lluvia en un radio de 100 kilómetros de las tormentas, siempre que el calentamiento global no sobrepase los 2 ºC respecto a la era preindustrial. Si supera ese límite, el porcentaje podría incluso duplicarse.