Catástrofe en Mallorca: la lluvia deja ya cinco muertos en Sant Llorenç
Ayer por la tarde una fortísima tormenta provocó el desbordamiento de los barrancos del municipio mallorquín de Sant Llorenç. La catástrofe ya deja cinco muertos confirmados, al menos diez desaparecidos e innumerables daños.
En las últimas horas se han confirmado cinco víctimas y hay al menos diez personas desaparecidas en el pueblo mallorquín de Sant Llorenç. Las primeras luces del día han evidenciado los numerosos daños provocados por la tormenta, con nueve carreteras del este de Mallorca aún cortadas a esta hora. A continuación hacemos repaso de los condicionantes y los efectos de la catástrofe.
¿Dónde está Sant Llorenç?
Sant Llorenç es un pueblo de 8.300 habitantes ubicado al nordeste de la isla de Mallorca, lindando con Manacor, Petra, Artà y Son Severa. El término municipal tiene un paisaje de contrastes en sus poco más de 82 kilómetros cuadrados, con zonas de playa y otras más agrestes, entre montañas que rozan los 500 metros de altitud. La cima más alta del municipio pertenece al Puig d’Alpara que alcanza los 487 metros. Su cercanía al mar no está reñida con la presencia de sierras de pequeña y mediana altura que derivan en fuertes desniveles.
El barranco de can n’Amer
Entre las montañas hay un entramado de ramblas que cruzan el pueblo y desembocan en las playas de Cala Millor, sa Coma y s’Illot. En esta última se encuentra la desembocadura del torrente can n’Amer, el más importante del término. Cuando llueve con fuerza este barranco recoge el agua de las sierras de Llevant, nutriéndose de tres afluentes: el Torrent de ses Planes, sa Blanquera y el Saragall d’en Fava.
Ayer la televisión autonómica IB3 entrevistó al Jefe del Departamento de Geografía de la Universidad de las Islas Baleares, Miquel Grimalt, y la conclusión fue esclarecedora: “el barranco de Sant Llorenç parece diseñado por un asesino en serie”. Según el geógrafo, el crecimiento del pueblo no ha atendido a ninguna planificación que contemplara el riesgo del desbordamiento del barranco, que es cíclico. Hasta el punto de haber construido casas dentro del cauce.
Los datos del diluvio
Al margen de los posibles errores en la urbanización, la tormenta tomó un cariz extraordinario. Los cumulonimbos crecieron hasta alcanzar los 14 kilómetros de altura y quedaron anclados durante horas al este de Mallorca. La lluvia fue calando a lo largo de todo el día de ayer, pero fue a partir de las siete de la tarde cuando alcanzó la mayor intensidad.
A media tarde el observatorio AEMET de la Colònia de Sant Pere registró algo más de 55 litros por metro cuadrado en una hora. Estos chaparrones no hicieron más que engrosar unos datos que ya eran muy importantes. El observatorio de Sant Pere cerró la jornada con 232,8 l/m2 en el pluviómetro, Artá con 147,4 l/m2 y Son Servera sumó 89,4 l/m2. No se registraba un diluvio de esta entidad en Mallorca desde el 9 de octubre de 1990. El 27 aniversario no pudo ser peor.
Reacciones
Ante los descomunales registros que se estaban produciendo en el este de Mallorca, la AEMET decretó el aviso rojo -extremo- hasta pasada la media noche. En los municipios de Artà, Son Servera, Colònia de Sant Pere y Sant Llorenç se anularon las clases a la espera de hacer balance de los daños. Los vecinos afectados por la avalancha de agua y lodo en las últimas horas han sido atendidos en los polideportivos de Manacor y de Son Servera. Hoy llegarán desde Valencia 80 efectivos y 7 vehículos de la UME para tratar de restablecer la normalidad.