Así es la cordillera marina más larga del planeta: mide 5000 kilómetros y su origen es diferente al que se creía
La cordillera submarina más larga del mundo atraviesa el océano Índico de norte a sur. Recientemente, unos científicos de la Universidad de Curtin han descubierto que su origen es diferente a lo que se pensaba hasta ahora.
La Ninety East Ridge está considerada por los científicos como la cordillera marina más larga del planeta, resultado de un sorprendente proceso geológico cuyo resultado ha sido la formación de esta gran cadena montañosa que recorre el océano Índico de norte a sur.
Con unos 5.000 kilómetros de longitud y un ancho medio de 200 km, se extiende casi en línea recta desde el sur de la bahía de Bengala, de forma paralela al meridiano 90° este, del cual toma su nombre. Esta estructura submarina, completamente sumergida, es uno de los mejores ejemplos de cómo los movimientos tectónicos moldean nuestro planeta.
Un origen distinto al que se creía hasta ahora
La Ninety East Ridge se formó hace millones de años debido a la interacción entre el manto terrestre y la tectónica de placas. Hasta ahora, se creía que su origen estaba relacionado con el punto caliente fijo de Kerguelen, una región del manto donde el magma asciende, creando volcanes submarinos. Mientras la placa indoaustraliana se desplazaba lentamente hacia el norte, estos volcanes emergían, enfriándose y formando la cordillera.
Recientemente, unos científicos de la Universidad de Curtin (Australia) han revelado en un estudio publicado en Nature que este punto caliente responsable de esta cordillera submarina se movió varios cientos de kilómetros dentro del manto con el tiempo, por lo que su edad es también diferente a lo que se pensaba hasta ahora.
"Los minerales extraídos y analizados de la cresta confirman que la dorsal se formó hace entre 83 y 43 millones de años como una cadena volcánica masiva, con sus secciones más antiguas en el norte, cerca de India", afirma el coautor del estudio, el Dr. Hugo Olierook, de la Escuela de Ciencias Terrestres y Planetarias de Curtin.
Se trata de una región del manto terrestre donde el magma asciende de manera constante hacia la superficie, generando actividad volcánica.
La composición de la Ninety East Ridge es principalmente basáltica, lo que indica su origen volcánico. A lo largo de millones de años, la erosión y la acumulación de sedimentos la han cubierto parcialmente, pero su estructura se mantiene notablemente intacta gracias a su aislamiento en el lecho marino profundo.
Un gigantesco laboratorio geológico
Esta cordillera es un laboratorio natural para estudiar la tectónica de placas y la dinámica del manto terrestre. Su alineación lineal es un registro de cómo la placa indoaustraliana ha cambiado de dirección a lo largo del tiempo. Por otra parte, con los recientes descubrimientos se ha convertido en el primer caso documentado de punto caliente que se ha ido desplazando en el océano Índico.
Además, al perforar sus rocas, los científicos han encontrado evidencia de antiguas condiciones climáticas, cambios en el nivel del mar y actividad volcánica masiva.
La Ninety East Ridge también es crucial para entender cómo las cordilleras submarinas influyen en las corrientes oceánicas. Estas estructuras alteran el flujo del agua en el océano profundo, afectando la distribución de nutrientes y, en definitiva, los ecosistemas marinos.
Comprender los procesos tectónicos que formaron esta cordillera puede ayudar a conocer mejor la actividad sísmica en la región. Además, los sedimentos recolectados en sus alrededores ofrecen pistas sobre cómo los océanos responden al cambio climático, información de gran importancia para la investigación ambiental actual.
También es un lugar de gran importancia para conocer los ecosistemas marinos
La Ninety East Ridge también es crucial para entender cómo las cordilleras submarinas influyen en las corrientes oceánicas. Estas estructuras alteran el flujo del agua en el océano profundo, afectando la distribución de nutrientes y, en definitiva, los ecosistemas marinos.
Las corrientes oceánicas que atraviesan la cordillera llevan consigo nutrientes que sustentan a comunidades de organismos marinos, desde pequeños invertebrados hasta peces adaptados a condiciones extremas. Estas áreas son puntos de interés para la biología marina, ya que muchas de las especies encontradas en estas profundidades son endémicas y poco conocidas.
Por otro lado, la explotación de recursos en el lecho marino plantea retos éticos y ecológicos. La Ninety East Ridge podría contener minerales valiosos, pero su extracción podría dañar ecosistemas frágiles y alterar dinámicas marinas esenciales.
Referencia de la noticia:
Jiang, Q., Olierook, H.K.H., Jourdan, F. et al. Earth’s longest preserved linear volcanic ridge generated by a moving Kerguelen hotspot. Nat Commun 15, 9692 (2024). https://doi.org/10.1038/s41467-024-54092-6