Así es el impresionante paisaje de este valle desconocido del Pirineo: el plan ideal para los amantes del senderismo

Este precioso valle en el corazón del Pirineo es un paraíso natural para senderistas y amantes del aire libre. Sus paisajes cautivan con su belleza intacta y biodiversidad única.

Este bucólico valle pirenaico ofrece múltiples opciones para realizar rutas por la zona.

En el corazón del Pirineo aragonés, a muy pocos kilómetros del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, se encuentra el Valle de Bujaruelo, un rincón que pasa desapercibido pero que es de los hermosos del Pirineo oscense.

Este valle, menos conocido que el vecino de Ordesa, ofrece un paisaje espectacular y tranquilo que lo convierte en un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y el senderismo.

Bujaruelo se encuentra a una altitud aproximada de 1.300 metros sobre el nivel del mar en su parte más baja, lo que lo convierte en un entorno ideal para los amantes del senderismo. Sin embargo, las altitudes en la zona superan fácilmente los 2.000 metros, especialmente en los picos que rodean el valle, como el Pico Gabietos (3.031 m) o el Taillón (3.144 m), ambos accesibles desde rutas cercanas.

Este último es utilizado de cara al verano para muchos senderistas para estrenarse en ascensión de tres miles, puesto que es relativamente sencillo dentro de la complejidad que tiene ascender un pico de esta altitud.

Un enclave natural de ensueño

El Valle de Bujaruelo se extiende a lo largo del río Ara, uno de los pocos ríos pirenaicos que fluyen libremente sin embalses. En cada estación del año, el valle muestra una cara distinta: en primavera y verano sus prados florecen, en otoño los bosques se tiñen de tonos dorados y rojizos, y en invierno la nieve transforma el valle en un escenario mágico.

Además de su belleza, el valle es un refugio para la biodiversidad, ya que aquí habitan especies emblemáticas como el quebrantahuesos, el sarrio y marmotas, así como una gran variedad de flora adaptada a las condiciones de alta montaña.

Historia y cultura en cada rincón

El Valle de Bujaruelo no solo destaca por su naturaleza, sino también por su historia, destacando el conocido puente románico de San Nicolás de Bujaruelo, una joya arquitectónica construida en la Edad Media que aún se mantiene en pie.

El puente románico de San Nicolás de Bujaruelo, rodeado de praderas verdes y montañas imponentes, es un símbolo del rico legado histórico y natural del valle.

Además, el valle alberga antiguos refugios de pastores y bordas tradicionales, testigos de la vida de las comunidades que han habitado estas montañas durante siglos.

Senderismo para todos los niveles

Bujaruelo es famoso entre los senderistas por la variedad y calidad de sus rutas desde paseos suaves para familias hasta ascensiones exigentes para montañeros experimentados, este enclave ofrece opciones para todos los niveles.

Una de las rutas más populares es la que conduce al Puerto de Bujaruelo, un antiguo paso fronterizo hacia Francia que ofrece vistas espectaculares de los Pirineos.

Otra opción es seguir el curso del río Ara hacia el Ibón de Bernatuara, un lago glaciar rodeado de montañas que recompensa a los caminantes con paisajes de postal.

Para los más aventureros, el valle es punto de partida para rutas hacia el Parque Nacional de Ordesa, como la travesía al refugio de Góriz o el ascenso al Monte Perdido.