Ashwagandha: qué es y para qué sirve esta planta que está arrasando en Amazon
Entre otros muchos alicientes, promete mejorar el sexo o ayudar con el sobrepeso. Analizamos si este pequeño arbusto originario de la India y el norte de África es tan infalible como se cree.
Sus bayas y raíces llevan siendo utilizadas desde hace milenios como parte de la 'medicina ayurvédica' , una terapia tradicional alternativa originaria de la India. Ahora, ha desatado la locura entre los internautas y es uno de los productos estrella en la plataforma de comercio electrónico Amazon.
Hablamos de la ashwagandha. Su nombre botánico es Withania somnífera, crece principalmente en India, Pakistán , Sri Lanka y en el noreste de África, y también se la conoce como ginseng indio o cereza de invierno (no confundir en este último caso con la Physalis alkekengi o alquequenje).
Puede consumirse en cápsulas, polvos que se pueden mezclar con el yogur, tisanas o concentrado líquido, y está considerado un superalimento que también es posible adquirir en farmacias y herbolarios.
Pero, ¿qué propiedades tiene este complemento dietético? ¿Para quiénes está indicado? Y, sobre todo, ¿es realmente eficaz? Lo analizamos pormenorizadamente.
Las propiedades que atribuyen al ginseng indio
Los defensores de la ashwagandha creen que se trata de un adaptógeno que ayuda al organismo a combatir el estrés físico y mental causado por infecciones o toxinas. La lista de beneficios que se le atribuyen a los componentes químicos de esta planta es ciertamente impresionante (muchos carecen de base científica o han sido probados en grupos pequeños poco representativos):
- Reducción de los síntomas de estrés que pueden desarrollarse en ansiedad y depresión.
- Mejora de la calidad del sueño en personas con insomnio.
- Incremento de la fertilidad (en varones) y de la libido.
- Aumento de la masa muscular, la fuerza, la resistencia y la energía.
- Reducción de la inflamación lo que ayuda, por ejemplo, a prevenir el daño del cartílago producido por la artrosis.
- Pérdida del aumento de peso asociado al cortisol, una hormona liberada en respuesta al estrés y cuyo exceso también es responsable de graves problemas cardiovasculares, síndrome de fatiga crónica o de la aparición de enfermedades autoinmunes, depresión o demencia.
- Disminución de los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Reducción de las concentraciones de azúcar en sangre en personas con diabetes.
- Bajada de la presión arterial.
- Mejora de la función cerebral, incluida la memoria.
- Destrucción de células cancerosas.
¿Es tan milagrosa como se cree?
Según el Manual MSD, uno de los recursos de información médica más prestigiosos y usados del mundo, es "poco probable" que la ashwagandha tenga una gama tan amplia de beneficios para la salud .
Sin embargo, la misma fuente asegura que estudios realizados en un número reducido de personas muestran que su consumo ayuda a reducir el estrés, la fatiga y la ansiedad, especialmente en personas con trastorno bipolar; y también mejora la función cerebral y la calidad del sueño en quienes padecen insomnio.
MedlinePlus, un servicio informativo en línea de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos , considera la ashwagandha "posiblemente eficaz" para mejorar el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el patrón de sueño y para reducir el estrés y el aumento de peso relacionado con este.
En cuanto a su posología, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España recomienda una dosis de 1-2 gramos, 2-3 veces al día cuando se trata de polvo de planta seca.
Si es en extracto, dependerá de la concentración de las cápsulas, por lo que desde esta institución se pide consultar al farmacéutico experto en plantas medicinales. Lo habitual es tomar hasta 1000 mg al día, durante un máximo de 12 semanas.
Posibles efectos adversos
Como hemos visto, los estudios desarrollados sobre el consumo de la ashwagandha aún son limitados y los ensayos realizados se circunscriben a poblaciones muy pequeñas.
A pesar de ello, la Oficina de Suplementos Dietéticos (ODS) dependiente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, advierte de algunos efectos secundarios de baja intensidad.
Consumida durante un máximo de tres meses (el período en que se considera inocua o segura), estos incluyen malestar estomacal, heces blandas, náuseas y sensación de somnolencia.
Su relación con un posible incremento de la producción de testosterona, hace que esté contraindicada para personas con cáncer de próstata. También deben evitarla las mujeres embarazadas (puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo) y las que se encuentran en el período de lactancia.
El extracto de ginseng indio también se ha asociado con lesiones hepáticas en algunas personas y puede afectar a la tiroides, por lo que no es conveniente tomarlo cuando se está en tratamiento con medicamentos que actúan sobre esta glándula.
Del mismo modo, puede interactuar con los fármacos para el tratamiento de la diabetes, la presión arterial, los que suprimen el sistema inmunológico (indicados para la esclerosis múltiple, el lupus o la artritis reumatoide) y los sedantes (benzodiazepinas).
En el caso de problemas de salud mental y sexual, la ashwagandha puede emplearse como apoyo, pero nunca debe sustituir al tratamiento médico indicado para abordar las dolencias relacionadas.