Arde Europa

La sequía y ausencia de lluvias están uniéndose a un verano muy caluroso, en especial en el sur de Europa. Todos estos factores favorecen los incendios forestales. El cambio climático requiere nuevas políticas de prevención.

Incendios
Imagen de MODIS-Terra del 18 de julio de 2017 donde se aprecian fuegos activos (puntos rojos) y penachos de humos de incendios forestales.

Quedan atrás los incendios mortíferos del centro de Portugal del 17 de junio de 2017 donde decenas de personas murieron y centenares fueron evacuadas en la primera ola de calor del año en la zona. Portugal luchó contra el gigantesco incendio en la región central que duró cinco días.

Más tarde otro gran incendio afectaba a la zona de Moguer-Matalascañas en Huelva donde varias decenas de hectáreas de pino y matorral se quemaron. El incendio estuvo a punto de entrar en el Parque de Doñana, allá por el 24 de junio. Hubo más de 2000 personas desalojadas en la zona.  

Se multiplican los incendios en Europa del Sur

En Italia, las autoridades dijeron que un incendio en un bosque de pinos de un parque popular fuera de Roma, ahora bajo control, fue deliberadamente provocado y un sospechoso ha sido arrestado. 

Pero los incendios siguen quemando el Sur de Italia en partes de la región de Calabria y en las afueras de Nápoles, donde una persona murió el lunes 17 de julio, después de caerse de su techo donde fue a ver cómo el incendio forestal progresaba no muy lejos de su casa. El Parque natural del Vesubio, que rodea al volcán, ardió dando un aspecto dantesco a la zona.

Los vientos, las altas temperaturas y las condiciones secas provocaron incendios en los últimos días en el sur de Francia y en la isla mediterránea de Córcega.

La clave: los expertos apuntan que probablemente se verán más incendios forestales masivos en el futuro debido a los impactos del cambio climático (aumento de olas de calor, sequías, menos lluvias en las zonas comentadas, etc.). Una nueva política contra incendios es necesaria en estas condiciones de un clima que cada vez es más cálido.    

Más de 450 bomberos siguen luchando contra un incendio forestal en Castagniera, al norte de Niza, que ha destruido unas 100 hectáreas, pero parece no extenderse más. Cerca de una docena de incendios forestales habían estallado el domingo, 16 de julio, en los pueblos que rodean Split, un popular destino turístico, pero los bomberos lograron controlar el incendio en las afueras de la segunda ciudad más grande de Croacia. A finales del lunes el fuego se extendió a los suburbios de Split. Según las estimaciones iniciales, se destruyeron 4.500 hectáreas de tierra, principalmente bosques de pinos, arbustos y olivares. Se quemaron casas, pero no hubo víctimas.

En la vecina Montenegro, los incendios forestales forzaron la evacuación de más de un centenar de campistas en la península de Lustica. El lunes, el fuego afectó a unas 200 hectáreas de matorral cerca de Bonifacio, en el sur de Córcega.

Nuevamente, en la costa atlántica de Europa, cerca de 1.400 bomberos apoyados por aviones y helicópteros están luchando contra tres incendios en el norte de Portugal desde el domingo.