Estamos ante el anticiclón más fuerte de los últimos 30 años
Podríamos afirmar que hemos tenido un enero 'hiperanticiclónico': altas presiones muy persistentes afectando la Península Ibérica y Francia.
El primer mes del año finaliza con un tiempo totalmente estable y soleado en nuestro país debido a ese robusto y tozudo anticiclón que nos afecta desde hace más de un mes.
De hecho, se trata del anticiclón más fuerte de las últimas tres décadas en algunos países del oeste de Europa como Francia, donde se han batido récords de insolación. La anomalía de altas presiones es especialmente positiva en el norte de esa zona, con una presión media de 1026 hPa.
En algunos puntos de nuestro país vecino han 'gozado' de más de 180 horas de sol durante los últimos 30 días. La causa más probable de ese bloqueo anticiclónico es un vórtice polar extraordinariamente fuerte y robusto en latitudes altas, con un jet stream muy circunscrito en los polos (con pequeñas fluctuaciones), hecho que impide descargas de aire frío hacia el mediterráneo occidental ni formación de borrascas.
Precisamente, este centro de altas presiones tan fuerte sobre el Atlántico ha posibilitado la penetración de una masa de aire muy fría en el Mediterráneo oriental, donde allí ningún 'obstáculo atmosférico' ha impedido la formación de la borrasca Elpis, con intensas nevadas en Grecia, Turquía y Oriente Próximo.
Mientras tanto, en España seguimos hablando de un tiempo muy seco, con ausencia de lluvia y cielos totalmente despejados. Tanto es así que la sequía empieza a agudizarse en algunos puntos de la mitad sur peninsular y las previsiones a medio plazo no son para nada esperanzadoras.
Las teleconexiones perciben también ese anticiclón
Las dos principales teleconexiones que tienen influencia en la Península Ibérica -la NAO y la WeMo- han captado la presencia de las altas presiones. La Oscilación del Atlántico Norte (NAO) ha estado permanentemente en positivo a lo largo de las últimas cuatro semanas, hecho que aflora la presencia de las altas presiones.
Si nos fijamos en la Oscilación del Mediterráneo Occidental (WeMo), que tiene influencia en la fachada mediterránea peninsular, ha mostrado valores claramente positivos. Esta circunstancia indica ese anticiclón potente en el Atlántico, con presiones altas en San Fernando (Cádiz). Veremos cómo evoluciona este anticiclón durante las próximas semanas y si tiene intención de debilitarse o continuará mostrándonos su fuerza en España.