Aloe vera: ¿qué propiedades tiene y para qué sirve?
El uso de la sábila en la medicina natural se remonta a hace más de 5000 años: todas las civilizaciones la han utilizado como remedio terapéutico para distintas dolencias. Te mostramos sus aplicaciones más importantes y cómo cultivarla en casa.
El Aloe vera o sábila, una suculenta originaria del norte de África y la península arábiga, es una de las plantas más versátiles y con más aplicaciones en medicina tradicional, cosmética y cuidado personal.
Pertenece a la familia de las liliáceas, la misma que incluye a los ajos, las cebollas o los espárragos, y se caracteriza por sus hojas carnosas, largas y puntiagudas, con bordes dentados.
Es ahí, dentro de estas hojas, donde se encuentra el gel que le confiere sus propiedades medicinales. Una mezcla de agua (hasta un 95%), vitaminas, minerales, enzimas, aminoácidos y hasta 200 compuestos bioactivos con infinidad de aplicaciones.
Propiedades y aplicaciones del aloe vera
El Aloe vera es mundialmente conocido por su amplia gama de propiedades beneficiosas para la salud, que hacen que se considere casi milagrosa. Estas son algunas de las más destacables.
Propiedades para la piel y el cabello
Es un excelente hidratante natural y un eficaz calmante, por lo que es adecuado para aliviar irritaciones, quemaduras solares y picaduras de insectos. Además, gracias a sus polisacáridos y compuestos regeneradores, favorece la curación de heridas, quemaduras y cortes menores, actuando como cicatrizante.
También reduce la inflamación en problemas de la piel como el acné, los eccemas y la dermatitis. Y, por si fuera poco, sus antioxidantes, como las vitaminas C y E, ayudan a prevenir el daño de los radicales libres, manteniendo la piel elástica y saludable, por lo que también se puede utilizar como tratamiento antienvejecimiento.
Respecto al cabello, es un remedio natural para fortalecerlo y promover su crecimiento saludable, y para combatir la caspa. En este caso, hay que aplicar el gel de Aloe vera puro directamente sobre el cuero cabelludo en el cabello húmedo.
Tras masajear suavemente, se debe dejar actuar durante 10-15 minutos y luego enjuagar bien con agua tibia.
Propiedades digestivas
Gracias a su capacidad para calmar las paredes del aparato digestivo, consumir el gel que se extrae de las hojas del aloe puede aliviar problemas gastrointestinales como la acidez, el síndrome del colon irritable y las úlceras gástricas.
También es útil como laxante suave. Es cierto que su sabor, un tanto amargo y con regusto a hierba, no es la mejor de sus cualidades, pero se soluciona triturándolo con el zumo de cualquier fruta.
Hay que tener en cuenta que no debe consumirse la parte más próxima a la corteza de la hoja, rica en aloína, y que, como veremos más adelante, puede resultar tóxica.
Propiedades antimicrobianas, inmunológicas y metabólicas
El Aloe vera contiene compuestos que actúan contra bacterias, hongos y virus, lo que lo convierte en un aliado para tratar infecciones menores y desinfectar heridas.
Además, los acemananos, un tipo de polisacárido presente en el aloe, estimulan el sistema inmunológico. E incluso algunos estudios sugieren que puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre, beneficiando a personas con diabetes tipo 2.
Cómo cultivar Aloe vera en casa
El cultivo del Aloe vera no requiere mucho espacio ni cuidados complicados, así que tener tu propia planta en casa es una excelente opción para tener un acceso fácil y económico a sus beneficiosas propiedades.
Es muy resistente y puede crecer tanto en interiores como en exteriores. Solo tendrás que tener en cuenta estas condiciones para que, incluso sin experiencia en jardinería, puedas disfrutar de un bello ejemplar.
- Drenaje: planta el aloe en una maceta que cuente con muy buen drenaje porque no tolera el encharcamiento.
- Luz: colócala en un sitio con mucha luz, por ejemplo, en la terraza o cerca de una ventana soleada.
- Suelo: utiliza un buen sustrato, preferiblemente uno específico para cactus o suculentas. También puedes mezclar tierra común con arena gruesa.
- Riego: únicamente necesitarás regarla moderadamente, dejando que el suelo se seque completamente entre riegos. Recuerda que un exceso de agua puede provocar que las raíces se pudran. Por eso, en invierno, deberás reducir aún más la frecuencia.
- Temperatura: el Aloe vera prospera en climas cálidos, sobre todo en temperaturas superiores a los 20 °C. Por eso, en invierno es mejor colocarlo dentro de casa.
- Reproducción: alrededor de la planta madre pueden nacer brotes o “hijuelos”. Si los separas cuidadosamente y conservas su raíz, podrás trasplantarlos a nuevas macetas.
Consejos para extraer el gel de aloe vera
Empieza cortando las hojas externas más grandes y maduras (nunca más de un tercio de las que tiene la planta) desde la base, con un cuchillo de sierra bien afilado que, previamente, puedes desinfectar con alcohol.
Coloca las hojas (sin pelar aún) en un vaso con agua durante 24 horas cambiándola tres o cuatro veces. De ese modo se liberarán de toda la aloína, que es una sustancia amarillenta y amarga que puede ser muy irritante para la piel y tóxica para su consumo.
Hecho esto, retira la parte de los laterales, donde se encuentran las espinas, corta la punta y filetea horizontalmente retirando solo la capa superior de la hoja para obtener el gel, que puedes triturar y conservar, como máximo, una semana en la nevera, siempre que lo guardes herméticamente.