Alimentos (y medicamentos) que curan la gripe
Este año nos avisan de que la gripe viene fuerte y que el VRS (bronquiolitis) está dando mucha guerra, así que veamos de una vez por todas qué alimentos, suplementos y medicamentos tenemos disponibles para curar esto.
Seré breve: ninguno.
Podría irme ya, pero esto en un artículo queda regular así que desarrollamos la situación.
Empecemos por los medicamentos, que es más corto.
¿Qué medicamento es bueno para la gripe?
La gripe es un virus, no una bacteria. Es decir, los antibióticos le hacen cosquillitas. Los antibióticos luchan contra bacterias. Si los tomas frente a la queja, lo único que ayudará es a generar resistencias en las bacterias y el día que nos hagan falta de verdad los antibióticos no funcionarán .
No hay medicamento para curar, pero sí podemos disminuir los síntomas durante los 7 días o una semana que es lo que suele tardar uno en encontrarse mejor, con y sin medicamentos. Puedes adquirirlos en la farmacia sin receta, entre ellos Ibuprofeno 400 mg o Paracetamol 500 mg. No es necesario alternarlos, no mejora los síntomas.
Por eso leerás en algún sitio que sí existen medicamentos contra la gripe. En realidad, son para atenuar sus síntomas. Sólo queda esperar a que nuestro sistema inmunológico haga su trabajo, que no se complique y, si tenemos personas vulnerables cerca, protegerles lo máximo posible. Ya sabemos lo fácil que es usar mascarillas: el mejor medicamento es el que no tiene que tomarse porque no hemos enfermado.
Y ¿qué es bueno comer para la gripe?
Lo más típico es tomar alimentos con vitamina C. Falso. Tanto la vitamina C como el resto de vitaminas llevan muchos años demostrando que su falta provoca enfermedades. Pero eso no significa que cuando lleguen las vitaminas, las enfermedades se van. Es decir, si no tomas suficiente vitamina C podrás tener enfermedades como el escorbuto, pero si tomas de más… o el cuerpo las eliminará o incluso se pueden acumular y, a largo plazo con grandes cantidades, provocará algún efecto no deseado.
Ni la vitamina C ni el resto de las vitaminas están implicadas en disminuir la duración ni a la mejora de los síntomas. Ni de un resfriado, ni de una queja. Aclaramos que esto no significa que no haya que atiborrarse a fruta y verdura, eso es necesario siempre (mínimo 5 raciones al día entre las dos). Simplemente es que los suplementos en pastillas no son necesarios, ni mejorará tu experiencia gripal.
La miel y el limón: un poquito de azúcar con un toquecito amargo. A ver, que tú no eres Mary Poppins y ninguno de los dos tiene ningún componente que evite los síntomas. Está rico, sí, pues tómalo si te apetece, pero no porque cure nada. Un beso a las abuelas , que nos lo dicen con todo el cariño. Pues el cariño hace más que la miel, ahí lo dejo.
Otro amigo recurrente en estos casos es el ajo porque, atento: propiedades tiene antibacterianas y cura la gripe… Falso. No tienes vida suficiente para tomar la cantidad necesaria de ajo como para que las sustancias antibacterianas puedan tener efecto alguno.
Para estos casos, la ciencia farmacéutica ha inventado una cosa impresionante: eligen estos compuestos con efectos, los aíslan y sintetizan en cantidad suficiente como para que le hagan el efecto necesario. Luego lo empaquetan en pastillas. Ya lo sé: es alucinante. Además, es la forma más segura de tomar sustancias que sí funcionan. Por si nada de esto te convence, aprovecho este momento para recordar el primer párrafo: la queja es un virus. Al ajo le atribuyen propiedades antibacterianas. Bacteria y virus no son lo mismo.
Sí que podemos decir que el ajo es un buen preventivo cuando no quieres contagiar la queja. Este es el proceso: tomas un montón, te lo rebozas bien por el cuerpo y listo. Evitarás que cualquier persona se acerque y le contagies , sobre todo, vampiros.
Opciones (reales) para aguantar la queja
Es importante estar hidratado. No te apetece, ya lo sé, por eso te recuerdo que no es necesario forzarte a beber dos litros sólo de agua. Ya hemos hablado alguna vez de la hidratación que pueden aportar algunos los alimentos, así que cualquier fruta puede servirte, pera, naranjas o melón (si queda alguno). O un té, algún zumo...
En mi opinión, no hay como una sopita para mejorar esa hidratación y encima te hará entrar en calor. Es algo ligero que aporta nutrientes (no tenemos cuerpo para comidas copiosas), mezcla verduras y carne para extraer lo mejor de los dos. El de brik también vale, sí, pero revisa la sal, ya sabes.
Si acaso crees que la vitamina C te va a ir mejor, no seré yo la que te quite la idea (siempre que seas consciente de que no hay evidencia), pero debes saber que lo que mejor te irá no son las naranjas sino el pimiento, el brócoli o el kiwi. Y las naranjas siempre bien, oye.
No olvides que puedes combinar estos alimentos con medicamentos que mejoren los síntomas como ibuprofeno o paracetamol. No conseguirán que ese camión que parece que te ha atropellado siga encima, pero ayudará a aliviarlo.
Si tienes la posibilidad de hacerlo, quédate en casa. Si no tienes más remedio que salir, ya lo hemos dicho antes: mascarilla. Y podemos decir que ya está. Que esto es todo lo que podemos hacer contra la queja. Pero no, hay algo más.
Podemos evitar contraerla y en caso de hacerlo, que sea más ligero. Se llama “vacuna”.
Cada año se inicia en esta época una campaña gratuita para que puedas vacunarte frente a la gripe. Es la forma más cómoda de evitarla (pero no los catarros, así que las recomendaciones anteriores aún sirven). Si perteneces a un grupo de riesgo: embarazadas, mayores de 65 años, adultos con enfermedades crónicas, sanitarios… no deberías haber leído todo esto sin haberte vacunado ya. Aún estas a tiempo.