Algo raro podría pasar muy pronto en el tiempo del Sahara: los modelos meteorológicos prevén... lluvia

En el desierto más árido del planeta, el Sahara, se está gestando un fenómeno meteorológico sin precedentes. Un inesperado aumento en las precipitaciones, que podría superar el 500% de lo normal.

¡Lluvias intensas están a punto de transformar el Sahara, el desierto más seco del mundo! Profundizamos en las causas de este evento excepcional y sus posibles repercusiones para el clima global.

¿Lluvia en el desierto más seco del mundo? Suena como algo sacado de una película de ciencia ficción, pero está a punto de convertirse en una realidad.

Un evento meteorológico extremadamente raro está a punto de desatarse, y se espera que grandes partes del Sahara reciban precipitaciones que superan el 500% de lo normal para los meses de agosto y septiembre.

¿Cuánto suele llover en el Sahara?

El Sahara, conocido por ser el desierto más seco del planeta, enfrenta una extrema aridez: en muchas de sus regiones, la precipitación anual no supera los 25 litros por metro cuadrado, y en algunos lugares puede transcurrir un año entero sin registrar una sola gota de lluvia.

Esta sequedad es causada por la célula de Hadley, que articula un sistema de alta presión atmosférica que provoca el descenso del aire allí. Este fenómeno seca la atmósfera y previene la formación de nubes y lluvias. Sin embargo, ahora dará lugar un raro e inusual episodio de lluvias que promete traer cantidades significativas de precipitación al desierto.

¿Qué está ocurriendo?

El fenómeno inusual que está afectando al Sahara tiene su origen en un cambio de ubicación en la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). La ZCIT es una franja de alta humedad y precipitaciones que rodea el ecuador, donde los vientos alisios de ambos hemisferios se encuentran. Este encuentro genera un ascenso de aire, la formación de nubes y lluvias.

Pues bien, la ZCIT se ha desplazado mucho más al norte de lo habitual, permitiendo que sistemas de tormentas se desplacen hacia el Sahara. Este desplazamiento ha introducido aire húmedo en una región conocida por su extrema aridez, provocando lluvias inesperadas en el desierto.

¿Cuánta lluvia se espera y cuándo?

Los modelos meteorológicos, como el GFS y el ECMWF, estiman que algunas áreas del desierto experimentarán precipitaciones que superen el 500% de la media mensual normal.

El Sahara podría recibir en pocos días la cantidad de lluvia que normalmente recibiría en varios años.

Estos modelos muestran que el evento podría ser uno de los más significativos de las últimas décadas. Las proyecciones indican que algunas regiones del Sahara podrían registrar lluvias que exceden el 1000% de la media normal.

Total de precipitación en el desierto del Sahara durante el 11 de septiembre de 2024.

El modelo GFS prevé lluvias extendidas durante los próximos 16 días, mientras que el ECMWF sugiere que las anomalías podrían persistir incluso hasta principios de septiembre. Estos modelos sugieren que el evento actual podría ser uno de los más destacados en décadas, con lluvias que superarían las cifras históricas para la región.

¿Sería muy raro este evento?

Para entender la rareza de este fenómeno, los científicos han analizado datos de precipitación en el Sahara durante los últimos 53 años. Sólo en cuatro ocasiones ha habido una anomalía fuerte que causara lluvias significativas en agosto, lo que sugiere que eventos como el previsto ocurren menos de una vez por década.

Anomalía positiva de precipitación con altos valores para la primera quincena de septiembre.

En septiembre, la situación es aún más inusual; solo en 1994 se observó un evento similar. Entonces, si estos eventos son tan raros, ¿qué está pasando realmente con nuestro clima?

El significado para el resto del mundo

La naturaleza inusual y la magnitud de estas lluvias en el Sahara sugieren que algo está ocurriendo en la atmósfera. Algunos científicos sugieren que estos eventos podrían ser señales de inestabilidad en el clima global, posiblemente exacerbadas por el calentamiento global y otros factores antropogénicos.

Además, con la ZCIT desplazada al norte, podría haber menos formación de tormentas tropicales en el Atlántico, lo que impactaría la temporada de huracanes en los Estados Unidos y el Caribe.