¡Mañana algunas montañas de la Península tendrán 1 metro de nieve!
La nieve podría aparecer en algunos momentos por debajo de los 700 metros en buena parte de la la mitad norte peninsular. En la Cordillera Cantábrica los espesores acumulados este fin de semana por encima de 1000 metros serán extraordinarios.
Este viernes, la borrasca que ha afectado en los últimos días a la Península Ibérica se aleja hacia el interior de Europa. Las nevadas han sido copiosas y generalizadas en algunos puntos del interior de la mitad este, destacando el Sistema Ibérico y también algunos puntos del Central, la Cantábrica y los Pirineos, con cotas de nieve en torno a 1000 metros pero que ocasionalmente han descendido hasta los 600 o 700 metros, afectando puntualmente a varias capitales de la Meseta Norte.
Durante este fin de semana, en cambio, se plantea una situación diferente. Una potente borrasca se situará sobre el norte de Francia mientras que el anticiclón seguirá centrado al norte de las Azores, esto facilitará un flujo de vientos de componente norte y noroeste que arrastrará una masa de aire marítimo polar, fría y húmeda. En esta ocasión será la Cordillera Cantábrica la que acumule los mayores espesores de nieve, aunque nevará también en el resto de sierras con cierta intensidad, pudiendo alcanzarse entre 30 y 60 centímetros de nieve nueva en los Pirineos y el Sistema Ibérico norte.
En principio, las nevadas ya se están produciendo este viernes con cotas por encima de 1000 metros, pero será mañana sábado cuando alcancen mayor intensidad, con cotas más bajas que puntualmente pueden descender hasta los 500-700 metros y con espesores muy considerables a partir de tan sólo 800 o 1000 metros. Esto tendrá un impacto importante en zonas pobladas de montaña de Asturias, León, Palencia y Burgos, donde hay activos avisos naranjas.
Por encima de 1300 metros, donde la temperatura será negativa en las próximas 48 horas, los acumulados podrían alcanzar entre 100 y 150 centímetros en los macizos central y oriental de la Cordillera Cantábrica. Los fuertes vientos además impedirán que la capa de nieve sea uniforme, formando grandes ventisqueros y cornisas donde el espesor podría alcanzar varios metros e inestabilizar la capa de nieve en zonas de fuertes pendientes. Será por tanto necesario consultar el riesgo de aludes antes de acceder a zonas de alta montaña, no sólo este fin de semana, cuando las condiciones de ventisca harán muy desaconsejable acceder estas zonas, sino también durante la semana que viene.
Deshielos y fuertes vientos
Aunque serán fenómenos menos significativos, las rachas de viento superarán los 60 kilómetros por hora con relativa facilidad en zonas expuestas de casi cualquier punto de la Península, y podrían acercarse o superar ligeramente los 90 km/h en los principales macizos montañosos, dando lugar a condiciones de ventisca. También en prelitoral y litoral de Tarragona y Castellón se registrarán rachas muy fuertes.
Además, la subida de temperaturas que se producirá el lunes acompañada de nuevas precipitaciones, provocará fuertes deshielos en la Cordillera Cantábrica en cotas inferiores a 1600 o 1800 metros. Los deshielos ya han sido un problema esta semana, especialmente en las cuencas del Sella y del Deva entre otras. Los cauces siguen por tanto bastante llenos y con poca capacidad para desalojar más agua, por lo que habrá que seguir muy de cerca el caudal de ríos y arroyos en los próximos días.