Balance de agosto 2020 en España: muy cálido y muy húmedo
Este mes nos lo resume el siguiente refrán: 'Siete agostos, siete rostros'. Mucho calor con importantes precipitaciones y, al final, incluso con nieve en las montañas. Veamos con detalle todas estas cosas.
El mes se inició como terminó julio, con mucho calor y ausencia de precipitaciones importantes. Solo a partir del día 8, con un paso frontal por el norte peninsular y posteriormente con una DANA, se consiguió que las temperaturas volvieran a la normalidad en la mayoría de las regiones peninsulares y provocaron importantes precipitaciones en el centro y nordeste de la Península, con algunos nuevos récords. La estabilidad y la escasez de lluvias fueron la nota dominante en ambos archipiélagos.
A caballo entre las dos quincenas llegó al extremo noroeste peninsular la influencia de la borrasca con gran impacto Ellen, que provocó unas precipitaciones muy por encima de lo normal para este mes, principalmente en el oeste de Galicia y de Asturias.
Cuando los demás días de la segunda quincena parecía que pasarían a la historia como uno de los períodos más cálidos en todo el país, con registros de record en numerosas zonas, en especial en Canarias, durante los últimos días se descolgó un embolsamiento frío que provocó un desplome de las temperaturas, con nevadas en el sistema Cantábrico y los Pirineos, tornados en Valencia y trombas marinas en Mallorca.
Temperaturas muy cálidas
Las máximas han sido superiores a lo normal en todo el país debido a varios episodios cálidos, principalmente al inicio de cada quincena y con una situación de vientos del este muy fuertes en la zona de las islas Canarias que provocó la llegada de polvo sahariano, calima, mala visibilidad y unas temperaturas extremadamente altas en medianías.
En estaciones de AEMET, el valor más alto mensual se alcanzó en Vélez Málaga el día 2, con 45,7 ºC, que a su vez se convirtió en el valor más alto durante este verano. En este mes se batieron numerosos records de temperatura máxima, tanto absoluta como relativa al último período. En los primeros tenemos a Melilla aeropuerto con 39,9 ºC, y en los segundos, por lo inusual de la situación, en Pamplona aeropuerto con 41,3 ºC, a una sola décima de igualar su marca absoluta.
Los valores nocturnos han sido superiores a lo normal también en todas las comarcas, con la excepción de las áreas montañosas del norte de la Península, que con la irrupción fría de final del mes han sido normales. En estaciones de AEMET, que no son de alta montaña, el valor más bajo mensual se produjo el día 30, en Cuéllar (Segovia) con -0,8 ºC. Fue la primera helada de la siguiente temporada. En zonas de 'no montaña', no había helado desde el 2 de junio, un total de 89 días.
Durante este mes se batió la temperatura mínima absoluta más alta y más baja, en los observatorios de Melilla aeropuerto, con 31,8 ºC el día 2 y en Salamanca aeropuerto, con 4,2 ºC el día 31, respectivamente. Claro ejemplo de los cambios sucedidos en este agosto.
Hay que mencionar las mínimas extremas tan altas que se han registrado en el episodio de calor en Canarias. En el interior de la isla de Gran Canaria hay observatorios que no han bajado de los 30 ºC durante dos días seguidos. Cabe destacar San Bartolomé de Tirajana, Lomo Pedro Alfonso a 806 m de altitud, con una mínima de 32,9 ºC y a Agüimes, a 306 metros de altitud, con una temperatura media de ¡37,2 ºC el día 27!
Precipitaciones muy abundantes, pero…
Mes muy húmedo si consideramos el conjunto del país. En zonas del extremo noroeste peninsular, de la meseta norte, del centro y sur de la Península, Sistema Ibérico y de Cataluña, la precipitación superó con claridad su valor normal para agosto.
Por el contrario, en el archipiélago canario y en puntos de los extremos oeste, sur y este de la Península, las precipitaciones fueron nulas o muy escasas.
Destacar el episodio de mediados de mes en el extremo noroeste peninsular donde hubo zonas que se recogió un total cercano a los 200 l/m2, en el oeste de la provincia de La Coruña.
En este mes se batió el récord absoluto de precipitación máxima en un día en los observatorios de Ciudad Real, con 26,6 l/m2 y en el de Córdoba aeropuerto, con 57,6 l/m2, en ambos casos el día 11.
Consideraciones finales
Podemos destacar dos fenómenos, que ya se vieron en el mes de julio. Por un lado los violentos frentes de racha que se sufrieron en muchos puntos de nuestra geografía. Podemos destacar los que se midieron en las estaciones automáticas de Andorra, Teruel, con racha de 123 km/h y sobre todo en Caspe, Zaragoza.
El otro es la humedad relativa tan baja que hubo en muchas comarcas, principalmente del sur y este peninsulares, con muchos momentos de valores inferiores al 10%. Ambos factores son muy importantes a la hora de la evaporación y del incremento de los incendios forestales, como desgraciadamente se vivió en los últimos días del mes, así como de la pérdida de agua en nuestros pantanos.
El agua embalsada en la actualidad, es del 50,85% de su capacidad máxima, con una pérdida mensual cercana al 8%, estamos casi un 8% por debajo de la media de los últimos 10 años en el agua embalsada en España y un 4% por encima de la misma semana del año pasado.