A partir del lunes borrascas con nombre, ¿llevarán el tuyo?
Hace unos días fue publicada la lista con los nombres que serán asignados a las borrascas más potentes que afecten a Francia, Portugal y España. A partir del 1 de octubre se 'bautizarán', ¿con el tuyo?
El 1 de octubre empieza la nueva temporada de nombramientos de borrascas. La AEMET, el servicio meteorológico francés, MeteoFrance, y el portugués IPMA han preparado por segundo año consecutivo una lista de nombres para los ciclones más potentes que afecten a cualquiera de los tres países. Entienden que un centro de baja presión llamado Adrián, por ejemplo, tiene más fuerza comunicativa que uno sin bautizar.
No todas las borrascas adquirirán nombres, solo las de gran impacto. Y esto último se medirá en kilómetros por hora. Únicamente los ciclones que activen avisos naranjas –riesgo importante- o rojos –riesgo extremo- por viento serán nombrados. El bautizo correrá a cargo del primer país que reciba sus efectos, o que se prevea que los vaya a sufrir. En el caso de España se nombrarán los centros de baja presión que dejen rachas de viento superiores a los 90, 100 o 110 km/h, según las zonas.
Estas borrascas no solo conllevarán una buena ventisca, normalmente también episodios de lluvias intensas o nevadas, y sobre todo temporales marítimos. El matiz es que estos últimos fenómenos, por intensos que sean, no implicarán la asignación de uno de los nombres. Los veintiuno propuestos son: Adrián, Beatriz, Carlos, Diana, Etienne, Flora, Gabriel, Helena, Isaías, Julia, Kylian, Laura, Miguel, Nicole, Óscar, Patricia, Roberto, Sara, Teo, Vanessa y Walid.
Esta temporada la novedad pasa por el Mediterráneo. En la pasada únicamente se nombraban las borrascas que llegaban desde el Atlántico. Ahora también entrarán en el cupo las nacidas en el área mediterránea más occidental, próxima a Francia y España.
Cuidado que habrá lío
El año pasado muchos medios de comunicación se montaron un buen pitote con los nombres. En Europa las borrascas son apodadas por el tridente AEMET, MeteoFrance e IPMA, pero también por la Universidad de Berlín o el servicio meteorológico británico Met Office. No existe una normativa homogénea y eso lleva al lío.
El Departamento de Meteorología de Berlín fue el primero en ‘apadrinar’ borrascas a cambio de una donación para sus investigaciones. Pagando un módico precio cualquiera podía poner su nombre a un ciclón europeo, independientemente de la fecha y de su intensidad. Ahora se han multiplicado las fuentes y hay que saber discriminar. En nuestro caso acudiendo siempre a la AEMET.