Europa se pregunta, ¿cuándo volverá el invierno?
Tras una semana de temperaturas suaves y deshielos en las montañas, parece que las temperaturas continuarán subiendo de forma significativa. Mención especial a las máximas, que serán muy poco habituales para un mes de febrero en España, y en Europa.
Llevamos varios días con temperaturas notablemente por encima de la media para esta época del año, sin embargo, estos episodios son habituales en la Península Ibérica durante el invierno cuando irrumpen masas de aire de procedencia marítimo subtropical. Lo que ya no es tan habitual es lo que nos espera este próximo fin de semana.
Una borrasca situada en el Atlántico Norte, muy alejada de nosotros como para afectarnos directamente, impulsará una masa de aire cálido sobre el suroeste y centro de Europa. Esta masa de aire tiene una procedencia subtropical continental, con menor influencia marítima que la que hemos tenido hasta ahora, lo que se traducirá en una menor humedad, nubosidad escasa y temperaturas aún más suaves, ligeramente cálidas incluso en algunas zonas.
Esta semana las temperaturas mínimas han sido especialmente suaves, llegando a alcanzarse algún registro significativo, como fue el caso de Salamanca durante la mañana del martes, donde se registró una mínima de 10,1 ºC la más alta para un mes de enero en el periodo de referencia 1981-2010, quedando además cerca de la mínima más alta registrada, de 10,8ºC en enero de 2018. En estos próximos días no se va a producir un ascenso significativo en las mínimas, sino que serán las máximas las que alcancen valores elevados.
La temperatura a nivel de 850 hPa es una referencia bastante fiable de la temperatura de la masa de aire en niveles bajos y nos puede servir de indicador para comprobar el carácter anómalo de esta situación. Este próximo domingo y buena parte del lunes es probable que se alcancen, o incluso superen, en esta capa ligeramente los 14 ºC en áreas del tercio oriental peninsular y los 10 ºC en prácticamente la totalidad del territorio, lo que supone una anomalía superior a los 10 ºC en algunas zonas.
Como esta entrada de aire cálido también será relativamente seca, predominarán los cielos poco nubosos o despejados en amplias zonas, lo que favorecerá especialmente la presencia de temperaturas máximas elevadas, puede que lo suficientemente elevadas como para aproximarse a las efemérides de temperatura máxima para un mes de febrero en puntos del tercio sur y el interior de la mitad oriental peninsular.
Misma situación en Europa, ¿será duradera?
Esta situación domina prácticamente todo el continente europeo, especialmente a sus países occidentales y mediterráneos. El chorro se mantiene en latitudes altas y con ondulaciones que permiten continuas irrupciones de aire cálido en el continente. Esto ha favoreciendo que las temperaturas se mantengan elevadas y que la cobertura nivosa sea inferior a la habitual, algo que se ha notado incluso en el Báltico, donde no es habitual acabar un mes de enero sin apenas nieve en la costa.
Cabe destacar que con la irrupción cálida de estos días esta situación se acentuará, con anomalías positivas de más de 12 ºC en las regiones mediterráneas, por lo que no es descartable que en países como Francia o Italia puedan alcanzarse algunas efemérides locales de temperatura para un mes de febrero. Allí tendrán que esperar al menos hasta el martes para que una irrupción fría interrumpa temporalmente este periodo cálido.
En nuestro país, las previsiones a largo plazo siguen sin contemplar un mes de febrero que vaya a destacar por las bajas temperaturas, aunque estas previsiones sólo deben tomarse como una referencia orientativa y no descartan la posibilidad de nuevos episodios invernales adversos.