5 balnearios naturales en España: gratis y abiertos todo el año

Descubrimos algunos de los espacios termales más espectaculares del país, que están impulsando el turismo de hidroterapia gracias a las propiedades terapéuticas de sus aguas minero medicinales. Una opción ligada a la naturaleza para sanar cuerpo y mente.

España es un destino magnífico para el turismo de hidroterapia, con opciones extraordinarias como Fontcalda, en la Terra Alta de Tarragona.

España está salpicada de balnearios naturales alimentados por aguas termales ricas en minerales y conocidas por su calidad terapéutica. Desde tiempos inmemoriales, estos lugares han sido visitados por aquellos que buscan alivio para sus dolencias.

Pero, además de ser fuente de rejuvenecimiento y curación de los males del cuerpo, estos templos del bienestar enclavados en plena naturaleza, son también un refugio para quienes buscan paz espiritual en destinos que aúnan patrimonio histórico, belleza natural y leyendas fascinantes.

La hidroterapia, una opción para cuidar la salud en alza

La gran diversidad geotérmica con la que cuenta España queda patente en la variedad de fuentes termales que existen a lo largo de su territorio, y que han hecho de la hidroterapia con aguas minero-medicinales una práctica cada vez más extendida.

Aunque regiones como Galicia, Cataluña y Aragón acaparan buena parte de estos balnearios, reconocidos por su capacidad para aliviar enfermedades reumáticas, problemas respiratorios y dermatológicos, también podemos encontrar buenas opciones en el sur del país.

Piscina termal de As Burgas, en Ourense, Galicia.

Recorremos algunos de los más afamados que pueden disfrutarse en cualquier época del año, de acceso libre y totalmente gratuito.

Pozas de Arnedillo (La Rioja)

En las márgenes del río Cidacos, en La Rioja Baja, a 61 km al sureste de su capital, Logroño, encontramos tres piscinas naturales al aire libre que contienen aguas de carácter minero medicinal, clasificadas como clorurado sódicas, sulfatado cálcicas, bromuradas, con iones de magnesio, hierro, silicio y rubidio, radiactivas e hipertermales.

Su temperatura de emergencia es de 52,5 °C y han demostrado beneficios sobre los sistemas neurovegetativo, endocrino e inmune. Para activar la circulación sanguínea, resulta muy recomendable realizar baños de contraste sumergiéndose alternativamente en las pozas y en las frías aguas del Cidacos.

Termas Naturales de Alhama (Granada)

Abrazada por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, la localidad de Alhama de Granada (al-Hama, significa "aguas calientes” en árabe) guarda un maravilloso secreto: unas termas que ya eran disfrutadas por los primeros habitantes de la zona en el Neolítico.

Termas de Alhama de Granada. Foto: Web Oficial de Turismo de Andalucía.

Allí puede disfrutarse de baños terapéuticos a 47 grados de temperatura. Pero también para realizar turismo de naturaleza, historia y gastronomía y para acercase a la incomparable Granada, que se encuentra a sólo 50 kilómetros de este bello lugar.

Termas de O Muíño da Veiga y varias más en la provincia de Ourense

Al pie de un antiguo molino en madera totalmente restaurado, prácticamente en el lecho del río Miño y rodeado de una amplia zona verde recreativa, se encuentran estos baños públicos que forman parte del Paseo Termal de la ciudad de Ourense.

Las termas de Bande, en Ourense, forman parte de un interesante complejo arqueológico de época romana.

Una provincia que alberga otras maravillas termales como las pozas termales de Outariz y Burga de Canedo, los baños de río Caldo o las termas de Bande, un verdadero espacio arqueológico con varios y muy interesantes restos romanos.

Las termas de O Muíño da Veiga incluyen cinco piscinas: un vaso principal de 200 m2, un segundo de 130 m² y otros dos más pequeños de 55 y 45 m². El último vaso, de agua fría, se utiliza para baños de contraste.

Termas de O Muíño da Veiga, en Ourense.

Las aguas, de mineralización débil y alcalinas (bicarbonatadas-sódicas, fluoradas y silicatadas) se pueden disfrutar a una temperatura de 40 ºC, aunque en el recinto hay varias surgencias que manan hasta a 72 ºC, y son algunas de las más calientes de la península.

Balsa de Cela (Almería)

En la provincia de Almería, a 3,5 kilómetros de Tíjola en dirección norte, en el límite con el municipio de Lúcar, se encuentra el manantial conocido como Balsa de Cela. Situado a 720 metros sobre el nivel del mar, las aguas termales emergen con un caudal constante de 42 litros por segundo y una temperatura de entre 22 y 24ºC durante todo el año.

El embalse, que ha sido objeto de varias mejoras y ampliaciones, la última en 1996, tiene forma de piscina, mide 50x50 metros y su profundidad máxima alcanza los 50 centímetros. Sus aguas medicinales, de las que ya existen referencias de la época romana, se han convertido en un punto importante de confluencia turística durante los meses de verano.

Piscinas naturales de la Fontcalda (Tarragona)

Este espectacular balneario natural se encuentra en pleno corazón de la Terra Alta de Tarragona, rodeado de montañas y bañado por el río Canaletes, que forma diferentes pozas. Sus aguas manan a una temperatura de 28 ºC y tienen propiedades terapéuticas.

En el entorno se alza el Santuario de la Fontcalda, un templo neoclásico del siglo XVI. Cuenta la leyenda que un pastor de la localidad cercana de Prat de Compte encontró cerca del río una imagen de la Virgen María. Cada vez que intentaba trasladarla a su pueblo, la imagen reaparecía en su lugar original, donde se construyó el santuario.