4 países a los que casi nadie va: son baratos y tienen paisajes increíbles
Aún es posible viajar a destinos exóticos, seguros y poco masificados en los que poder disfrutar de paisajes y experiencias idílicas a un precio más que razonable. Estas cuatro propuestas no te dejarán indiferente y pueden entrar en tu presupuesto.
Lo sabemos. Hoy en día, encontrar destinos genuinos, poco masificados y, a la vez, económicos, resulta una misión casi imposible.Sin embargo, aún existen países que ofrecen experiencias únicas, culturas fascinantes y paisajes impresionantes, sin necesidad de tener que gastarse una fortuna ni soportar las incomodidades propias de las multitudes.
4 paraísos desconocidos y con lugares sorprendentes
Vamos a contarte por qué deberías plantearte visitar estas cuatro joyas que aúnan belleza, autenticidad y precios accesibles, y en los que es posible disfrutar de aventuras al aire libre, empaparse de historia y cultura o, simplemente, relajarse. ¿Listos para preparar las maletas y descubrir el mundo sin salirse del presupuesto?
Malasia: Crisol de culturas y naturaleza exuberante
Situada en el sudeste asiático, Malasia es una opción ideal para los viajeros que buscan una experiencia rica en cultura y paisajes. Mucho menos concurrida que sus vecinas Tailandia y Singapur, el país tiene mucho que ofrecer.
Para empezar, Kuala Lumpur, su capital, que combina modernidad con tradiciones. Allí puedes visitar las Torres Petronas y perderte en los mercados callejeros donde es posible degustar delicias locales como el nasi lemak (arroz cremoso) o el satay (similar al yakitori japonés).
En la isla de Penang, conocida como la capital culinaria del país, también disfrutarás de una mezcla de influencias gastronómicas malaya, china e india, además de descubrir impresionantes templos budistas como el Kek Lok Si.
Si eres amante de la naturaleza, las playas de las islas Perhentian son un paraíso para el snorkel y el buceo, mientras que la selva de Borneo, hogar de orangutanes, alberga una rica biodiversidad. Lo mejor de todo es que los precios son asequibles, desde los alojamientos hasta el transporte y la comida.
Georgia: Paisajes de cuento y amor por la tradición
En plena encrucijada entre Europa y Asia, Georgia es un pequeño pero sorprendente país. Y, a pesar de que en los últimos años ha ganado popularidad, aún conserva su esencia más auténtica a precios bastante accesibles.
Su capital es Tiflis, una pintoresca ciudad que tiene una mezcla única de arquitectura antigua y moderna. Resulta una verdadera delicia pasear por su casco antiguo, relajarse en los baños termales de azufre o disfrutar de su vibrante gastronomía.
Imprescindible probar el khachapuri (pan de queso) y el khinkali, una especie de raviolis rellenos de carne picada de buey o cordero y especias, que, hasta popularizarse, eran la comida típica de los pastores de las regiones de montaña.
Los paisajes georgianos son dignos de postal: desde las montañas del Cáucaso hasta los viñedos de la región de Kajetia. Para los amantes del senderismo o la historia, es obligatorio desplazarse hasta la región de Svaneti, al noroeste, en la frontera con Rusia, y explorar pueblos medievales que parecen sacados de otra época.
Cabo Verde: Sol y mar entre ritmos africanos
Otro destino poco conocido pero lleno de encanto es la República de Cabo Verde, un archipiélago situado frente a la costa de África Occidental.
Su remota ubicación, su mezcla cultural, entre criolla portuguesa y africana, la música morna tradicional y su impresionante costa, lo convierten en un lugar único para quienes buscan tranquilidad y exotismo.
La isla de Sal es famosa por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, ideales para practicar deportes acuáticos como windsurf.
En Santiago, la isla más grande, podrás descubrir la historia colonial de la capital del país, Praia, además de deleitarte con los mercados locales, amenizados por ritmos africanos.
A pesar de ser un destino insular, Cabo Verde es sorprendentemente accesible en términos de precios. Además, su ambiente relajado lo convierten en un lugar perfecto para desconectar del bullicio de otras opciones turísticas.
Colombia: Cultura cafetera y paisajes tropicales
Afortunadamente, Colombia ha dejado atrás sus difíciles “años de plomo”, para convertirse en un prometedor destino turístico lleno de magia.
Aunque es recomendable conocer ciudades importantes como Cartagena, Medellín o la capital, Bogotá, el país sudamericano también cuenta con innumerables rincones poco explorados y realmente sorprendentes.
En el eje cafetero (departamentos de Caldas, Risaralda y Quindío), es posible recorrer fincas tradicionales, aprender sobre el proceso de elaboración del café y disfrutar de paisajes de un verde infinito.
San Andrés y Providencia son pequeñas islas caribeñas con playas paradisíacas, mientras que lugares como Barichara y Villa de Leyva destacan por su arquitectura colonial y su tranquilidad.
Colombia también es un país económico para los viajeros ya que cuenta con precios asequibles y una gran variedad de opciones de transporte y hospedaje que te permitirán vivir grandes experiencias sin gastar de más.