1600 millones de euros de pérdidas en el campo por la meteorología
Desde que empezó el año el tiempo ha castigado a la agricultura y la ganadería españolas. Primero la falta de lluvias, después las heladas tardías y, por último, las granizadas han dejado un campo muy mermado con pérdidas millonarias.
En muchos puntos del interior y del norte peninsular las tormentas intensas de los últimos días no han hecho más que aumentar los daños económicos en la agricultura y la ganadería española. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) estima que en lo que llevamos de año ya se han perdido algo más de 1600 millones de euros por las inclemencias meteorológicas. Además, la organización teme que la evolución de la sequía y de los fenómenos tormentosos agraven "una situación ya delicada para los profesionales del campo".
La UPA ha declarado a Tiempo.com que aún es pronto para cuantificar las pérdidas económicas ocasionadas por las tormentas de los últimos días, pero se calcula que en extensas áreas de Cuenca, Albacete y del interior de la Comunidad Valenciana el granizo ha dañado el 100% de cultivos como la vid. En el litoral y prelitoral valenciano se teme que el pedrisco haya tirado al suelo una parte de la cosecha de naranja, que aún tiene un tamaño muy pequeño en el árbol.
Castilla y León la comunidad más perjudicada
En Castilla y León las pérdidas económicas derivadas de la meteorología, según la UPA, se elevan a mil millones de euros. En esta comunidad la sequía es la principal causante de los daños cifrados en estos primeros cinco meses. Se calcula que hay más de 800.000 hectáreas con daños superiores al 80% y que en el resto oscilan entre el 15 y el 80%. Estas cifras incluyen los desperfectos causados por las heladas tardías del 27 de abril en el viñedo y en la zona del Bierzo.
Castilla la Mancha es la segunda comunidad más damnificada por la sequía, las heladas y el pedrisco. Las pérdidas en conjunto ya se elevan a los 180 millones de euros. En Toledo, Guadalajara, Cuenca y Ciudad Real esta merma se debe, sobre todo, a la ausencia de precipitaciones.
La falta de lluvias también ha afectado a la agricultura y la ganadería de Andalucía, Extremadura, Aragón, La Rioja y del sur de Canarias. En las cuatro primeras los daños derivan de la ausencia de pasto para la ganadería y de los cereales. En terreno canario los cultivos de secano se están perdiendo debido a varios años de sequía achacados al fenómeno de El Niño. En estas comunidades los daños se cuantifican en 400 millones de euros.
En la vertiente mediterránea peninsular y en Baleares el arranque del año ha sido eminentemente húmedo y las pérdidas son inferiores.