10 alimentos para regular la tensión arterial alta

La dieta es una aliada fundamental a la hora de luchar de manera natural contra esta dolencia tan frecuente, que aumenta considerablemente el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia renal, entre otros problemas.

La hipertensión arterial es un problema frecuente de salud, también asociado a la edad.

La hipertensión arterial, lo que comúnmente conocemos como tensión alta, es un problema de salud frecuente que se produce cuando la presión de la sangre en nuestros vasos sanguíneos está por encima de 120/60 mmHg.

Cuando no se controla ni se trata, aumenta el riesgo de padecer enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, problemas en la visión y otras patologías.

Por eso, es importante que las personas hipertensas, con antecedentes familiares, fumadoras o que padezcan obesidad, controlen su presión sanguínea semanalmente.

Y también cuando aparezcan los síntomas propios de esta dolencia: dolor de cabeza, en la boca del estómago o alteraciones en la vista. Además, la alimentación también juega un papel clave en su control. Así que incorporar ciertos alimentos en la dieta -y reducir drásticamente el consumo de sal- también ayudará a reducir la presión arterial de forma natural.

Estos son los alimentos que deber comer si padeces hipertensión

La alimentación es una gran aliada contra la tensión arterial alta. Así que, además de evitar algunos alimentos especialmente contraproducentes, como la sal (incluida la oculta en alimentos procesados, como los embutidos), la teína, la cafeína o el alcohol, es un acierto incorporar los siguientes a la dieta de las personas hipertensas. Eso sí, recuerda que nunca deben sustituir al seguimiento y tratamiento aconsejados por los expertos.

Plátano

Los plátanos son ricos en potasio, un mineral esencial que ayuda a equilibrar los niveles de sodio en el organismo y a relajar los vasos sanguíneos.

Se recomienda consumir un plátano al día para contribuir a mantener la presión arterial en niveles saludables. Eso sí, hay que tener en cuenta su potencial calórico en personas con sobrepeso.

Los plátanos son ricos en potasio, que ayuda a controlar el sodio en el organismo.

Ajo

El ajo contiene alicina, un compuesto que tiene efectos vasodilatadores en capilares y arterias que ayuda a reducir la presión arterial. Incorporarlo en la dieta diaria, ya sea crudo o cocinado, ayuda a mejorar la circulación y a disminuir la rigidez de los vasos sanguíneos.

Cebolla

Las propiedades antiinflamatorias y los flavonoides -en especial la quercetina- que están presentes en las cebollas pueden ayudar a disolver los coágulos sanguíneos que amenazan la salud de los pacientes hipertensos.

Por ello, se recomienda su consumo diario para prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares. Además, también ayuda a reducir el nivel de colesterol, lo que resulta fundamental en personas con presión arterial alta.

Espinacas

Las espinacas son una excelente fuente de magnesio, potasio y nitratos, que favorecen la dilatación de los vasos sanguíneos, mejoran el flujo sanguíneo y ayudan a reducir la presión arterial.

De hecho, la Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda su consumo moderado como forma de prevención de enfermedades cardiovasculares.

Remolacha

La remolacha también es rica en nitratos, que el organismo transforma en óxido nítrico, una sustancia que ayuda a relajar los vasos sanguíneos y a mejorar el flujo sanguíneo.

La remolacha es otra gran aliada natural contra la hipertensión arterial.

Hay estudios que han conseguido demostrar que el consumo regular de remolacha reduce hasta un 10% el riesgo de sufrir ictus o infartos.

Alcachofa

Por sus excelentes propiedades diuréticas, la alcachofa permite eliminar el exceso de líquidos presente en el organismo, lo que contribuye a disminuir la presión arterial.

Por este motivo y por su alta concentración en potasio, también es considerada como un remedio natural contra la hipertensión.

Salmón y otros pescados grasos

Los pescados como el salmón, la caballa y el atún, contienen ácidos grasos Omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a reducir la presión arterial al mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir la inflamación.

Conviene sustituir esta fuente natural de proteínas por las carnes rojas, cuyo proceso de metabolización en el organismo puede liberar compuestos que elevan la presión arterial.

Frutos secos y semillas

Las almendras, nueces y semillas de chía o lino son ricas en grasas saludables, magnesio y fibra, elementos clave para regular la presión arterial y mejorar la salud del corazón.

Las nueces ayudan a reparar las paredes dañadas de las arterias.

En el caso de las nueces, además, está demostrado que ayudan a reparar los daños producidos por la hipertensión en las paredes de las arterias.

Legumbres

Las lentejas, garbanzos y alubias son una gran fuente de fibra, proteínas y minerales como el potasio y el magnesio.

Su consumo cuatro o cinco veces a la semana garantiza una dieta saludable y contribuye a la reducción de la presión arterial y al mantenimiento de un sistema cardiovascular saludable.

Aceite de oliva

Rico en antioxidantes, como la vitamina E, el aceite de oliva también es un buen aliado para la mejorar la salud cardiovascular.

Por eso, es una buena alternativa al consumo de grasas saturadas, puesto que se trata de un ácido graso monoinsaturado, que está demostrado que disminuye los niveles de colesterol total.

El aceite de oliva es el rey de la inigualable dieta mediterránea.

Y recuerda que una alimentación equilibrada junto a otros hábitos saludables, como realizar actividad física regularmente y mantener una buena hidratación, marcan una gran diferencia en el control de la hipertensión arterial y en la mejora de la calidad de vida.