¿Lloverá en Semana Santa?
Ya nos acercamos a la Semana Santa. Entre el mundillo meteorológico es conocida como la semana del todo o el nada. Una semana donde los meteorólogos nos jugamos toda la temporada. Somos como ese portero de fútbol, que si para el penalty en la final será un héroe, pero si falla será estigmatizado para siempre.
Recientemente un medio nacional ha publicado la predicción de las cabañuelas, según las cuales, aseguran que la Semana Santa sevillana será lluviosa en general. El que escribe, siempre que le preguntan por aquellos lares sobre la solución para la lluvia en la Semana de Pasión, siempre menciono que si la cambian a agosto casi aseguran una probabilidad de lluvia nula, ahora sí, con 40 grados a la sombra, quizá la penitencia bajo un paso o un capirote sería excesiva.
¿Por qué es tan difícil acertar en Semana Santa?
En general, es difícil y carísimo acertar siempre. Por ello, se tienen costosísimos satélites meteorológicos, instrumentos a bordo de barcos y aviones, boyas, sensores meteorológicos en tierra y en globos para hacer perfiles verticales de la atmósfera, tratamiento de señales GPS..., y todo aquello que sea susceptible de dar una información actualizada y precisa del estado de la atmósfera, océano, suelo y subsuelo. Todos estos datos, se procesan en tiempo real, y son la alimentación de modelos numéricos por ordenador, en los que trabajamos miles de científicos a lo largo y ancho del mundo. Dichos modelos, para poder funcionar en un tiempo razonable, y que las predicciones sean de utilidad, requieren los mejores y más potentes superordenadores existentes.
El resultado de todo este procedimiento es analizado a posteriori por predictores, con años de experiencia en el estudio de situaciones meteorológicas, y con ello establecen una probable evolución del tiempo meteorológico para los próximos días.
Pero sabemos que las predicciones suelen ser mejores en los primeras horas o días, y van siendo menos precisas según nos alejamos en el tiempo. He dicho suele, porque dependiendo del tipo de situación meteorológica, puede que sea más fácil predecir lo que va a pasar a varios días vista que en las próximas horas. A modo de ejemplo, es más fácil predecir la temperatura en agosto en Sevilla que si caerá una tormenta en Sevilla o en Dos Hermanas al día siguiente.
La dificultad o facilidad de afinar en la predicción viene determinada por el tamaño del fenómeno y su velocidad. En el ejemplo anterior, una tormenta es de tamaño muy pequeño comparado con un anticiclón y la velocidad con la que se desarrolla es también mucho mayor.
Si a todo lo anterior unimos que la Semana Santa esta situada en la primavera, que junto al otoño, son los dos periodos atmosféricamente más inestables a lo largo de todo el año, tenemos escenario ideal para no acertar en las predicciones meteo.
¿Podemos saber lo que va a pasar en Sevilla en Semana Santa a 30 días vista?
Según el conocimiento científico actual NO. Según las cabañuelas, el calendario zaragozano, las temporadas o Phil la marmota, si. En conclusión, no podemos saber ahora mismo, con una precisión aceptable, si va a llover o no en Sevilla en Semana Santa.
Las predicciones meteorológicas se pueden catalogar según el numero de días que se predicen con antelación. Existen predicciones a corto plazo (1-3 días), medio plazo (4-15 días), predicciones a largo plazo (hasta 1 mes) y estacionales de (1 a 3 meses). Para hacer que las predicciones sean más fiables, los modelos meteorológicos por ordenador se reinician cada 3 o 6 horas para corregir desviaciones respecto a los nuevos datos observados en el caso de las predicciones a corto. En el caso de de las de largo plazo esta corrección se realiza cada 4-7 días, y mensualmente en el caso de las estacionales. Además de esto, las predicciones a largo plazo y estacionales son basadas siempre en probabilidades y en desviaciones (anomalías) respecto a los valores promedio para la época. Estas probabilidades son calculadas con modelos numéricos de menor resolución que los de corto y medio, debido al alto costo computacional necesario para simular largos periodos de tiempo.
Evidentemente, según nos alejamos del instante de generación de las predicciones los patrones predichos son más generales y menos fiables, así que extraer conclusiones para un lugar tan especifico como Sevilla resulta cuanto menos temerario.
En el caso de Sevilla la probabilidad de lluvia en Semana Santa es de más de un 24 % tomando como referencia el periodo 1981-2013, así pues, aunque las predicciones a largo plazo o estacionales predigan una desviación negativa sobre el valor medio de precipitación (anomalía negativa), no quiere decir que no vaya a llover sino que va a ser menos de ese 24 %.
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Aun habrá alguno que diga que a el las cabañuelas, o cualquier otro meto pseudocientífico (con apariencia de científico pero falso), funcionan. Vivimos en una época en la que parece que los científicos somos los que tenemos que demostrar que, lo que ha llevado siglos de aprendizaje con un método contrastado, reproducible y abierto al debate, es lo que ha hecho evolucionar el conocimiento humano. Flaco favor hacen los medios dando pábulo a chirigotadas como éstas, y no dando espacios al rigor y al conocimiento. Luego nos extrañaremos de que los presupuestos de los planes de I+D+i decrezcan cada año, o que las empresas dediquen poco o nada a investigación científica. La ciencia es cultura y hay que luchar porque cada día más se entienda, se comprenda y se apoye.