¡El vórtice polar se ha fracturado definitivamente! Aquí los efectos
El vórtice polar se ha partido y eso implica un tiempo más inestable, cambiante y frío en España, que analizamos si tendrá continuidad este próximo mes de abril.
La bilocación del vórtice polar ya es una realidad. Las proyecciones climáticas de principios de año nos apuntaban a una rotura de ese gran almacén de aire frío del hemisferio norte a inicios de la primavera, que condiciona la formación, trayectoria y movimiento de las zonas de aire frío y las borrascas.
Finalmente, un calentamiento súbito estratosferico condicionado por una desaceleración de la corona de vientos a 300 hPa ha provocado una desestabilización de ese vórtice polar y, en efecto, la ondulación de las masas de aire.
La presencia de un potente anticiclón en Groenlandia "obliga" al aire frío a recorrer otros caminos atmosféricos y descolgarse hacia latitudes más bajas.
Esa masa de aire muy estable actúa de bloqueo para que el vórtice polar se estrangule y baje hacia posiciones cercanas al trópico de Cáncer. Esta circunstancia ahora implica una zona de aire frío muy potente con la rama ascendente de la corriente en chorro incidiendo directamente encima el archipiélago canario, con chubascos y tormentas fuertes.
Abril con dos caras: inicio muy invernal y continuación más cálida, de cara a Semana Santa
¿Tendremos una sacudida invernal muy tardía? ¿Llegará el verano de golpe? Las respuestas parecen afirmativas en ambos casos. A mediados y finales de semana tendremos una descarga de aire frío de primera categoría que nos dejará temperaturas muy bajas, heladas, tormentas y nevadas en cotas bajas del norte peninsular.
A partir del 7-8 de abril las piezas atmosféricas podrían empezar a cambiar otra vez y tener una dorsal estable y cálida en la Península Ibérica, de cara a Semana Santa. A pesar que algunas proyecciones nos siguen marcando un vórtice polar desestabilizado, en España podríamos acabar con un abril más tranquilo, estable y cálido en conjunto.
Tanto es así, que la proyección de los dos principales modelos estacionales nos marcan un abril normal o más cálido en general. Así pues, de momento habrá que mantener ropa de invierno para superar los primeros días del mes y posteriormente ya se podrá ir sacando manga corta y quizás bañador.