La Semana Santa empezará con temperaturas más frescas que las de estos últimos días. Las heladas tardías serán protagonistas en amplias zonas del interior, pero puede que la próxima semana traiga algo más: te lo explicamos aquí.
Víctor González
Redactor - 405 artículosArtículos de Víctor González
Las concentraciones de polvo en suspensión no serán extraordinarias pero sí llamarán la atención después de unos días con cielos relativamente limpios. La peor parte se la llevarán las islas orientales de Canarias.
Pronto las temperaturas iniciarán un ascenso que se hará especialmente significativo durante la semana que viene en España. Se registrarán valores típicos de mayo o junio, aunque no parece que la situación vaya a prolongarse mucho.
Los planetas son objetos recurrentes del cielo nocturno pero rara vez se pueden observar tantos simultáneamente como los que se verán los próximos días tras la puesta de sol. Te explicamos cómo y cuándo verlos.
Las lluvias no serán generalizadas, pero podrían ser localmente fuertes en algunas zonas de España. Además, se producirán cambios constantes de temperatura e intervalos de viento fuerte al paso de los frentes.
Las extraordinarias temperaturas de este fin de semana tocan a su fin en las próximas horas. Sin embargo, no será la última vez que las veamos, ya que esta semana tendremos grandes altibajos térmicos, algo típico de la primavera.
El episodio de altas temperaturas de este fin de semana durará muy poco en la mayor parte del país. Tenemos por delante unas jornadas primaverales llenas de contrastes y "toboganes" térmicos, ¡no te pierdas la previsión!
Aunque se trata de un río atmosférico pequeño y que sólo interaccionará con el relieve peninsular durante un par de días, dejará abundantes precipitaciones y temperaturas aún más templadas en España.
Todos los plenilunios son impresionantes, pero no son iguales. La órbita que traza la Luna alrededor de la Tierra es elíptica, y por tanto a veces está más cerca de nosotros y otras más lejos. Y aquí entran en escena las superlunas. ¿Cuándo podremos observarlas?
El aire frío continuará con nosotros unos días más, pero a partir del fin de semana empezará a interaccionar con centros de bajas presiones del Atlántico dando lugar a un escenario dispuesto a traer lluvias.
De momento, el largo plazo impide anticiparse a las condiciones meteorológicas que tendremos a partir de la segunda semana de marzo y en especial durante los días grandes de las Fallas, pero hay un escenario que empieza a destacar sobre el resto.
El tiempo previsto para Semana Santa es, como todas las predicciones, una incógnita hasta pocos días antes de las fechas señaladas. Pero eso no impide hacerse preguntas pese al reto que plantea dar respuestas. Aquí hablamos de cómo suele ser el tiempo la primera semana de abril en España.
Las altas presiones dominarán al norte del continente y tendrán una dorsal muy robusta que las sustente en todos los niveles. El chorro polar se verá forzado a rodearlas con el consecuente descenso de latitud de las masas de aire frío y las borrascas.
Las altas presiones se situarán sobre el noroeste de Europa y permitirán que las borrascas se muevan por latitudes inferiores, pudiendo afectar a la península ibérica durante la segunda mitad de la próxima semana.
De momento hablamos del vórtice polar estratosférico y no del troposférico, por lo que sus consecuencias no se aprecian directamente. Sin embargo, con el paso de los días se irá propagando a capas inferiores y podría tener repercusiones en la troposfera y en las condiciones meteorológicas a escala planetaria.
El anticiclón se desplazará hacia el norte facilitando el aislamiento de algunas depresiones hacia el oeste y sur peninsular. El ambiente fresco y seco que estamos experimentando durante el comienzo de esta semana, dará paso a una situación más templada y con precipitaciones, en pleno Carnaval.
Lleva semanas hablándose del vórtice polar estratosférico. Varios calentamientos súbitos menores lo han desplazado y ahora estará expuesto a uno mucho mayor que probablemente lo desestabilizará por completo, invirtiendo los vientos zonales. Pero ¿qué consecuencias puede tener?
Las precipitaciones pueden ser fuertes, de nieve en cotas que no serán especialmente altas y acompañadas de fuertes vientos, pero estos fenómenos se verán reforzados donde se desarrollen células convectivas. Aquí mencionaremos qué zonas son más favorables para su desarrollo.
Se presenta una situación meteorológica complicada especialmente en el ámbito de la previsión al tratarse de una situación poco habitual en España. La semana que viene el flujo será del este, frío y relativamente húmedo, con nevadas que pueden afectar a cotas relativamente bajas del centro y este peninsular.
Aunque partían de valores muy bajos, los embalses se recuperan a nivel nacional poco a poco tras un comienzo del invierno relativamente húmedo. No obstante, siguen por debajo de la media y su situación preocupa a largo plazo en puntos del sur peninsular.