Aunque se trata de un río atmosférico pequeño y que sólo interaccionará con el relieve peninsular durante un par de días, dejará abundantes precipitaciones y temperaturas aún más templadas en España.
Víctor González
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Todos los plenilunios son impresionantes, pero no son iguales. La órbita que traza la Luna alrededor de la Tierra es elíptica, y por tanto a veces está más cerca de nosotros y otras más lejos. Y aquí entran en escena las superlunas. ¿Cuándo podremos observarlas?
El aire frío continuará con nosotros unos días más, pero a partir del fin de semana empezará a interaccionar con centros de bajas presiones del Atlántico dando lugar a un escenario dispuesto a traer lluvias.
De momento, el largo plazo impide anticiparse a las condiciones meteorológicas que tendremos a partir de la segunda semana de marzo y en especial durante los días grandes de las Fallas, pero hay un escenario que empieza a destacar sobre el resto.
El tiempo previsto para Semana Santa es, como todas las predicciones, una incógnita hasta pocos días antes de las fechas señaladas. Pero eso no impide hacerse preguntas pese al reto que plantea dar respuestas. Aquí hablamos de cómo suele ser el tiempo la primera semana de abril en España.
Las altas presiones dominarán al norte del continente y tendrán una dorsal muy robusta que las sustente en todos los niveles. El chorro polar se verá forzado a rodearlas con el consecuente descenso de latitud de las masas de aire frío y las borrascas.
Las altas presiones se situarán sobre el noroeste de Europa y permitirán que las borrascas se muevan por latitudes inferiores, pudiendo afectar a la península ibérica durante la segunda mitad de la próxima semana.
De momento hablamos del vórtice polar estratosférico y no del troposférico, por lo que sus consecuencias no se aprecian directamente. Sin embargo, con el paso de los días se irá propagando a capas inferiores y podría tener repercusiones en la troposfera y en las condiciones meteorológicas a escala planetaria.
El anticiclón se desplazará hacia el norte facilitando el aislamiento de algunas depresiones hacia el oeste y sur peninsular. El ambiente fresco y seco que estamos experimentando durante el comienzo de esta semana, dará paso a una situación más templada y con precipitaciones, en pleno Carnaval.
Lleva semanas hablándose del vórtice polar estratosférico. Varios calentamientos súbitos menores lo han desplazado y ahora estará expuesto a uno mucho mayor que probablemente lo desestabilizará por completo, invirtiendo los vientos zonales. Pero ¿qué consecuencias puede tener?
Las precipitaciones pueden ser fuertes, de nieve en cotas que no serán especialmente altas y acompañadas de fuertes vientos, pero estos fenómenos se verán reforzados donde se desarrollen células convectivas. Aquí mencionaremos qué zonas son más favorables para su desarrollo.
Se presenta una situación meteorológica complicada especialmente en el ámbito de la previsión al tratarse de una situación poco habitual en España. La semana que viene el flujo será del este, frío y relativamente húmedo, con nevadas que pueden afectar a cotas relativamente bajas del centro y este peninsular.
Aunque partían de valores muy bajos, los embalses se recuperan a nivel nacional poco a poco tras un comienzo del invierno relativamente húmedo. No obstante, siguen por debajo de la media y su situación preocupa a largo plazo en puntos del sur peninsular.
A partir del fin de semana se producirá un cambio importante en la situación meteorológica: las temperaturas ascenderán y la nubosidad desaparecerá de muchas zonas, pero el frío nocturno seguirá siendo el protagonista. Además, algún embolsamiento de aire frío podría rondar por las inmediaciones.
No es la primera ni será la única vez que oigamos hablar de una posible ola de frío durante esta próxima semana, y hay razones para ello. Estaremos bajo la influencia de una gélida masa de aire polar continental. Sin embargo, las olas de frío tienen una definición y unos umbrales muy estrictos, ¿se llegará a ellos?
El viento ha alcanzado rachas de más de 100 km/h incluso en algunas capitales y valores huracanados en campo abierto. Las incidencias provocadas por el viento son muy variadas y abundantes debido a la gran extensión de este temporal a través de España.
Aunque las miradas están puestas en las nevadas del norte peninsular, antes tendremos un importante temporal de viento que afectará a la mayor parte de la Península, dando lugar a situaciones de riesgo en algunos puntos. Aquí describiremos qué zonas resultarán más afectadas y cuándo.
Las nevadas y los fuertes vientos serán los meteoros a seguir a partir de este mismo fin de semana, con potencial de ser adversos en algunas zonas de la Península Ibérica. Todo ello acompañado de un descenso generalizado de las temperaturas. Aquí te contamos más.
La circulación estratosférica es, por lo general, bastante independiente de la troposférica, aunque hay perturbaciones que debido a su magnitud y persistencia sí pueden propagarse de una a otra condicionando la meteorología a escala global. Y la de España, por ende.
Por mucho que se retome el nombre de la borrasca Filomena, la realidad es que no hay situaciones extremas de frío a la vista. Sí parece que las temperaturas atípicamente templadas volverán a ser las protagonistas. El predominio de la dorsal anticiclónica será más acusado durante las próximas semanas.