En función de su distribución, ciclo de vida y estructura interna, las tormentas pueden ser muy diferentes entre ellas y dar lugar a diversos fenómenos en superficie, en ocasiones adversos. Aquí te explicamos los tipos principales.
Víctor González
Redactor - 405 artículosArtículos de Víctor González
Aunque junio posee las noches más cortas del año, no por ello dejarán de ser entretenidas para cualquier observador. Varios planetas serán visibles y nos sorprenderán con alguna conjunción.
La próxima semana podría ser más estival que la actual, aunque continuarán los chubascos y tormentas, irregulares pero puntualmente fuertes. Una borrasca atlántica impulsará vientos del sur, iniciando un progresivo ascenso térmico.
Aunque durante los próximos días se irá internando en el Atlántico, la DANA que nos afecta cambiará de trayectoria y volverá a acercarse a la península ibérica a mediados de la semana que viene. ¿Cuáles serán sus efectos?
Aunque la DANA que llega este jueves se irá desplazando hacia el oeste, internándose en el Atlántico, su posición será favorable para el desarrollo de chubascos y tormentas irregulares pero localmente fuertes.
Las tormentas no siempre vienen solas. En ocasiones se organizan y se agrupan en una gran diversidad de estructuras de mayor tamaño logrando una intensidad y duración mucho mayor que cuando se encuentran aisladas: hablamos de los sistemas convectivos de mesoescala.
Las lluvias ya se han manifestado de forma irregular en algunos puntos, especialmente del sur peninsular. En los próximos días estas precipitaciones se generalizarán algo más y en puntos del este podrían ser fuertes.
Aunque Júpiter es fácilmente visible e identificable, Mercurio no tanto. Aún más raro es verlos tan próximos en el cielo, oportunidad de la que disfrutaremos este miércoles al final de la madrugada.
Los días con temperaturas frescas, tormentas y lluvias irregulares son característicos de la primavera. Hasta ahora han brillado por su ausencia tras unas últimas semanas prácticamente estivales, sin embargo, la tendencia está a punto de cambiar.
Pese a finalizar el episodio de La Niña en el Pacífico, que generalmente favorece temporadas de huracanes activas, las predicciones de esta próxima temporada vienen fuertes. Aquí explicamos por qué.
Tras 3 años seguidos con La Niña, 2023 ha empezado en una fase neutra que podría evolucionar a lo largo de los próximos meses en un escenario totalmente opuesto e intenso: ¿podríamos tener un super-El Niño?
De nuevo se presenta una semana con temperaturas prácticamente estivales en la mitad sur. Sin embargo, en el norte y este se esperan temperaturas mucho más variables y puede que alguna tormenta.
Tras un breve respiro, las temperaturas volverán a subir la semana que viene hasta valores poco habituales para esta época del año. Sin embargo, la situación será bien distinta dependiendo de la zona y el día, aquí explicamos por qué.
La masa de aire cálido que nos afectará próximamente, según las previsiones, no tiene precedentes en un mes de abril. Sin embargo, tras un jueves y un viernes de récord, los termómetros podrían empezar a bajar.
Tras un breve inciso este fin de semana, protagonizando un por un debilitado frente frío que alcanzará la península, las altas temperaturas volverán a ganar terreno, aunque esta vez de una forma mucho menos habitual.
La respuesta más fácil es un "no" rotundo, sin embargo, no es del todo cierto; hay precursores que pueden ayudar a predecir qué días son más probables y qué tormentas son más propensas a producirlos.
Las precipitaciones podrían brillar por su ausencia una semana más en la mayor parte del territorio peninsular y las temperaturas subirán de nuevo tras el descenso térmico de estos días. Aunque se aprecian excepciones.
La AEMET tiene numerosos artículos divulgativos sobre la formación de nubes y estelas. También sobre los múltiples intentos del ser humano de modificar estos procesos naturales. Pero, ¿reconoce la teoría de los chemtrails en una noticia?
Se presenta un Jueves Santo sin precipitaciones, pero en algunas zonas habrá que prestar atención al viento y en otras a las temperaturas. Repasamos los fenómenos más destacables.
Que las precipitaciones se están viendo alteradas por el progresivo calentamiento de los océanos es algo más que conocido, pero saber cómo y en qué medida cambian no tanto. Aquí te contamos algunas de esas dificultades.