Este bloqueo anticiclónico no está impidiendo que las temperaturas sean invernales, como sí pasó a finales de diciembre, pero ahora las dudas se centran en las precipitaciones. ¿Nevará en febrero?
Víctor González
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El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'Apai en el Pacífico sur, tras varios meses con actividad explosiva, hoy ha generado una de las mayores erupciones observadas en la era satelital. Se ha escuchado en islas a centenares de kilómetros y un tsunami recorre ahora mismo el océano.
Se trata de un bloqueo muy estable y duradero con un potente anticiclón situado en latitudes poco habituales. Su presencia afectará a prácticamente la totalidad del continente, incluida la Península Ibérica.
La situación de bloqueo que se desarrollará en el interior del continente dará lugar a una casi total ausencia de precipitaciones, fuertes inversiones térmicas y contrastes importantes de temperatura.
Las temperaturas bajarán notablemente en toda la Península, dejando valores plenamente invernales y contrastando mucho con la situación de días pasados. La nieve aparecerá de nuevo en las montañas y ocasionalmente en las capitales más altas.
Las elevadas temperaturas que estamos teniendo en la Península Ibérica se propagarán a buena parte de Europa en Año Nuevo. La formación de un "heat dome" o "cúpula de calor" disparará las máximas a valores extremadamente raros en pleno invierno.
Tras el paso de varios frentes activos sobre la Península Ibérica, la situación dará otro cambio radical con la formación de una potente dorsal anticiclónica, que se establecerá sobre la Península Ibérica al menos hasta el día de Año Nuevo.
Aunque el inicio del invierno astronómico no va a ser frío, varias borrascas atlánticas impulsarán una masa de aire muy húmedo con el comienzo de las navidades. Las precipitaciones serán intensas en la vertiente atlántica y posiblemente acompañadas de un temporal de viento.
Un posible río de humedad procedente del Atlántico podría alcanzar la Península Ibérica en Navidad, con precipitaciones abundantes en la vertiente atlántica. Además, el fuerte gradiente de temperatura y presión podría dar lugar a un temporal de viento.
La situación sobre Europa y el Atlántico norte cambiará completamente para la segunda quincena de diciembre. Un potente bloqueo anticiclónico se gestará sobre Europa y condicionará la meteorología en todo el continente.
La Península Ibérica quedará bajo la influencia de una fuerte advección del noroeste, asociada a la recientemente formada borrasca Barra, que nos afectará indirectamente. Atención a las nevadas y fuertes vientos estos próximos días, especialmente en zonas montañosas.
En un escenario de calentamiento global como el actual está contemplado que en numerosas regiones del planeta las precipitaciones sean más abundantes, entre ellas el ártico. Sin embargo, el incremento observado es sensiblemente mayor al esperado.
Los ríos del extremo norte peninsular experimentan graves crecidas este lunes. En algunas cuencas del cantábrico las riadas, inundaciones e incluso aludes están provocando situaciones de riesgo en zonas donde hace tan sólo unas horas nevaba con mucha intensidad.
La nieve podría aparecer en algunos momentos por debajo de los 700 metros en buena parte de la la mitad norte peninsular. En la Cordillera Cantábrica los espesores acumulados este fin de semana por encima de 1000 metros serán extraordinarios.
Las mangas marinas son bien conocidas en nuestras costas. La facilidad con la que generan vientos huracanados y su difícil predicción las convierte en uno de los fenómenos meteorológicos singulares más impactantes.
La nieve continúa cayendo a estas horas y lo seguirá haciendo durante los próximos dos días. Ayer sorprendía en algunas capitales de provincia pese a que todavía nos encontramos en pleno otoño.
La borrasca se formará a partir del domingo sobre el centro peninsular y se desplazará hacia el este, pudiendo dejar un fuerte temporal de lluvia y viento en el Mediterráneo y nevadas intensas en cotas medias del interior.
La estabilidad presente estos días sobre la mayor parte de la Península en una época en la que la influencia invernal es cada vez mayor, está dando lugar a una situación de heladas, nieblas y en algunas ciudades una mayor concentración de contaminantes. ¿Hasta cuándo se mantendrá esta situación?
Aunque la Península no se verá directamente afectada, las Baleares sí podrían recibir un impacto directo el jueves. Además, Blas amenaza nuevamente con realizar una transición subtropical, algo que no ha conseguido lograr hasta ahora. ¿Lo hará esta vez?
Una borrasca aislada afectará a las Islas Baleares estos próximos días dejando un prolongado temporal de viento y lluvia. Aunque la incertidumbre es elevada, algunos modelos contemplan que pueda adquirir características subtropicales a partir del domingo.