Tras el paso de Celia, quedará un pasillo abierto a la llegada de nuevas depresiones. Las lluvias pueden ser las protagonistas en amplias zonas, mientras que la incertidumbre se dispara en las predicciones a medio plazo.
Víctor González
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La calima se intensifica por momentos en el sureste y se va extendiendo poco a poco por la Península. Mañana las concentraciones de polvo en suspensión pueden ser extraordinarias. Última hora de la borrasca Celia.
Las lluvias durante estos próximos días pueden ser noticia en España, pero para saber dónde y cuándo caerán con cierta precisión habrá que armarse de paciencia. La borrasca que nos afectará contará con masas de aire muy diferentes y complejas.
Un chorro polar más bajo de latitud permitirá el acercamiento de las bajas presiones a la Península Ibérica y la llegada de frentes durante esta primera quincena de marzo. El bloqueo se trasladará al norte de Europa y obligará a estos sistemas a circular más al sur.
La lluvia hará acto de presencia en buena parte de la Península Ibérica, lo que supondrá un respiro dada la situación de los últimos meses. Sin embargo, la próxima borrasca traerá además fenómenos potencialmente adversos en algunas zonas.
Por fin aparecen novedades en la situación meteorológica prevista a medio plazo en España. Un cambio en la dinámica del chorro polar podría traer cambios importantes en las condiciones meteorológicas que afectarían prácticamente a todas las regiones.
Un sting jet es una estructura muy particular que se desarrolla en algunas borrascas de desarrollo explosivo y que a menudo se traduce en vientos huracanados. El caso de Eunice no parece distinto: no es una borrasca normal y en las Islas Británicas ya notan sus efectos.
La capa de ozono del hemisferio norte es más estable que en el sur, sin embargo, la circulación atmosférica del hemisferio norte durante estas próximas semanas favorecerá la destrucción del ozono estratosférico con cierta facilidad.
Aunque el comienzo de 2022 parece haber destacado por su monotonía en el ámbito meteorológico, lo cierto es que han tenido lugar fenómenos anómalos y de notable repercusión mediática y científica.
No se alejará de nosotros, pero los incipientes movimientos del anticiclón permitirán el paso de masas de aire a diferentes temperaturas que serán bastante destacables a corto y medio plazo.
El bloqueo anticiclónico tan persistente podría tener las horas contadas, ya que a medio plazo podría ceder, dejando la puerta abierta a la llegada de algunos cambios. ¿Pueden volver las nevadas a principios de febrero?
El intenso temporal de nieve que azota Grecia y Turquía está dejando también tormentas eléctricas que han sorprendido a la población en plena nevada, como sucedió en Estambul. Un fenómeno raro, pero que puede llegar a darse si las condiciones son las adecuadas.
Este bloqueo anticiclónico no está impidiendo que las temperaturas sean invernales, como sí pasó a finales de diciembre, pero ahora las dudas se centran en las precipitaciones. ¿Nevará en febrero?
El volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'Apai en el Pacífico sur, tras varios meses con actividad explosiva, hoy ha generado una de las mayores erupciones observadas en la era satelital. Se ha escuchado en islas a centenares de kilómetros y un tsunami recorre ahora mismo el océano.
Se trata de un bloqueo muy estable y duradero con un potente anticiclón situado en latitudes poco habituales. Su presencia afectará a prácticamente la totalidad del continente, incluida la Península Ibérica.
La situación de bloqueo que se desarrollará en el interior del continente dará lugar a una casi total ausencia de precipitaciones, fuertes inversiones térmicas y contrastes importantes de temperatura.
Las temperaturas bajarán notablemente en toda la Península, dejando valores plenamente invernales y contrastando mucho con la situación de días pasados. La nieve aparecerá de nuevo en las montañas y ocasionalmente en las capitales más altas.
Las elevadas temperaturas que estamos teniendo en la Península Ibérica se propagarán a buena parte de Europa en Año Nuevo. La formación de un "heat dome" o "cúpula de calor" disparará las máximas a valores extremadamente raros en pleno invierno.
Tras el paso de varios frentes activos sobre la Península Ibérica, la situación dará otro cambio radical con la formación de una potente dorsal anticiclónica, que se establecerá sobre la Península Ibérica al menos hasta el día de Año Nuevo.
Aunque el inicio del invierno astronómico no va a ser frío, varias borrascas atlánticas impulsarán una masa de aire muy húmedo con el comienzo de las navidades. Las precipitaciones serán intensas en la vertiente atlántica y posiblemente acompañadas de un temporal de viento.