Las temperaturas seguirán bajando en la vertiente atlántica peninsular y el calor quedará restringido al Mediterráneo, aunque mucho más suave que en días anteriores. Un fenómeno a vigilar serán las tormentas en el noreste.
Víctor González
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La llegada de una masa de aire procedente del Atlántico hará descender de forma notable las temperaturas durante el fin de semana, aunque seguirá haciendo calor en el tercio oriental. Mención especial a las tormentas, que podrían adquirir mayor organización e intensidad en el norte.
Durante los próximos días el ascenso térmico será generalizado y desembocará en la más que probable primera ola de calor de 2022. Sin embargo, el final de este episodio de calor intenso está plagado de incertidumbres y puede ser especialmente adverso.
Se producirán precipitaciones en algunos casos abundantes, aunque su distribución será irregular, siendo poco probables en el tercio sur de la Península. Te presentamos las zonas más afectadas.
Con una dorsal en el Mediterráneo y una vaguada en el Atlántico, la Península Ibérica quedará en una zona de "batalla" entre dos masas de aire muy distintas. No sólo destacarán los contrastes térmicos, también aparecerán tormentas dispersas y localmente fuertes en algunas regiones.
Las tormentas registradas están dejando importantes precipitaciones fuertes vientos y granizo en algunas provincias del este peninsular. La inestabilidad se mantendrá y se irá desplazando a Baleares este miércoles.
Con el final de la semana, el excepcional episodio de altas temperaturas llegará a su fin bruscamente en España, especialmente en el noroeste, donde pueden producirse fuertes tormentas. Analizamos dónde y cuándo se producirán.
Este sábado parecerá un día más en esta situación, con temperaturas elevadas y tormentas vespertinas en la mitad norte. Sin embargo, existen varios factores que harán que las tormentas destaquen con respecto a días previos. Serán más intensas y organizadas.
El periodo primaveral que abarca las primeras semanas de mayo siempre es temido por su potencial de generar heladas tardías, mucho menor que en abril, pero con consecuencias catastróficas para la agricultura. Sin embargo, este año nuestra atención estará puesta en otros fenómenos.
Tras casi dos meses con una situación similar, la circulación en nuestra latitud vuelve a cambiar significativamente y se presentan varios escenarios que hasta ahora no habían aparecido. El más probable de ellos apunta a un final de primavera especialmente cálido.
Las tormentas son noticia este lunes con fuertes chubascos y algunas granizadas. Están afectando a varias localidades, incluida Madrid capital, con acumulaciones de granizo de varios centímetros.
Al menos así será durante la primera semana del mes, cuando se espera que una nueva vaguada alcance la Península Ibérica. Aunque algunas zonas serán más propensas que otras a la formación de tormentas, el episodio será bastante generalizado.
Las primeras tormentas altamente organizadas están empezando a dejarse ver en el territorio peninsular. Según avanza la primavera, los ingredientes necesarios para la formación de estas estructuras aparecen en zonas cada vez más extensas.
Tanto este martes como el miércoles las condiciones serán favorables para el desarrollo de fuertes tormentas en puntos de la mitad oriental peninsular. Además, la cota de nieve bajará hasta los 1000 metros en zonas extensas.
El conocido como Dixie Alley gana protagonismo y ya supera en algunas regiones al clásico "Tornado Alley". Cada vez resulta más evidente el desplazamiento hacia el este de la zona más propensa a sufrir tornados, lo que está generando nuevos e inesperados problemas.
Aunque Evelyn no es la única borrasca que ronda Europa, sí será la que más afecte a España. Los posibles fenómenos más adversos asociados a este sistema de bajas presiones, como serán el viento o las tormentas, se dejarán notar durante el Lunes Santo.
La Semana Santa 2022 comenzará con una situación muy distinta a la actual. Una borrasca atlántica arrastrará una masa de aire cálido sobre la Península Ibérica, sin embargo, los frentes que lleve asociados también podrían dejar importantes precipitaciones en algunas zonas.
Las precipitaciones de los últimos días dan paso a un episodio de bajas temperaturas atípico para un mes de abril. Aquí comentamos algunas de sus características más peculiares.
Se presenta un mes de abril con una variabilidad meteorológica muy marcada. Sorprenderá con un comienzo muy frío y relativamente seco, pero a más largo plazo se abren muchas opciones que pueden cambiar esta tendencia. Ninguna de ellas contempla un patrón de circulación zonal fuerte.
El bloqueo anticiclónico ubicado en el norte de Europa parece debilitarse. La circulación sobre Europa puede cambiar de nuevo durante la semana que viene, con consecuencias apreciables también en la Península Ibérica.