
Después de tocar tierra en Puerto Rico y traer vientos feroces y lluvia a la República Dominicana y las Bermudas, el huracán Fiona, impulsado por mares anormalmente cálidos, parece dirigirse a tocar tierra en Nueva Escocia y la Isla del Príncipe Eduardo como una de las tormentas más fuertes jamás alcanzadas en Canadá.