¿Se pueden abonar y fertilizar las plantas en verano?

El abonado y fertilizado de las plantas son dos aspectos cruciales para su crecimiento y desarrollo, inclusive durante los meses de verano. La forma de realizarlo dependerá del tipo y zona de cultivo.

Abono verano huerto
Ejemplo de la aplicación de estiércol en el suelo previo a la implantación del huerto.

Los meses de verano crean una situación crítica para el cuidado de los huertos y jardines. Las altas temperaturas y la mayor demanda de nutrientes y agua por parte de las plantas hacen que el abonado y fertilizado sean tareas esenciales para mantener su salud y productividad.

De todas las tareas que requieren las plantas, quizá la más compleja sea la que gira en torno a sus necesidades nutricionales y fisiológicas.

Las labores en el cuidado de las plantas no cesan en ninguna época del año, ya sea sobre el propio cultivo, o sobre el terreno donde posteriormente será implantado dicho cultivo.

Importancia del abonado y fertilizado en verano

Durante el verano, las plantas, de forma general, entran en una importante fase de crecimiento y desarrollo. Este periodo de su ciclo natural es crucial porque las plantas requieren una cantidad considerable de nutrientes para sostener su crecimiento, florecimiento y fructificación.

El abonado y fertilizado son las actividades encargadas de aportar los nutrientes esenciales que no siempre están disponibles en el suelo en cantidades suficientes, especialmente después de las primeras cosechas que pueden haber agotado los recursos del suelo.

Elegir los tipos adecuados de abonos y fertilizantes y seguir las mejores prácticas de aplicación, incluidos los meses de verano, puede asegurar la supervivencia y desarrollo de las plantas y su futura cosecha.

Abonar y fertilizar en verano no solo promueve un crecimiento saludable y vigoroso de las plantas, sino que también ayuda a las plantas a resistir mejor las condiciones adversas como el calor extremo y la sequía.

Además, un suelo bien nutrido mejora su estructura y retención de agua, lo cual es beneficioso durante los periodos de escasez de agua.

Tipos de abonos y fertilizantes, un factor muy importante

Existen varios tipos de abonos y fertilizantes que se pueden utilizar en verano, cada uno con sus ventajas específicas, por ello, conocer lo básico puede ayudar en la toma de decisiones más acertadas.

Abonos orgánicos

  • Compost: abono orgánico muy popular que mejora la estructura del suelo y su capacidad de retener nutrientes y agua. Se puede aplicar una capa delgada alrededor de las plantas para enriquecer el suelo.
  • Estiércol: el estiércol bien descompuesto es otra excelente opción para aportar materia orgánica y nutrientes al suelo. Debe estar bien compostado para evitar quemaduras en las raíces de las plantas.
  • Humus de lombriz: este abono es rico en nutrientes y microorganismos beneficiosos que mejoran la salud del suelo y el crecimiento de las plantas.
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La preparación del lecho de siembra antes de la plantación puede suponer el éxito o fracaso de los cultivos.

Fertilizantes Inorgánicos

  • Fertilizantes granulados: son de liberación lenta y proporcionan nutrientes de manera gradual, lo que es ideal para un suministro continuo durante todo el verano.
  • Fertilizantes solubles: se disuelven en agua y son absorbidos rápidamente por las plantas, proporcionando un impulso inmediato de nutrientes. Son útiles en situaciones donde se requiere una respuesta rápida.

Abonos verdes

Son aquellos abonos que se consiguen de manera natural empleando otras plantas, que más tarde son incorporadas al mismo suelo donde nacen y se desarrollan.

  • Cultivos de cobertura: plantar cultivos de cobertura como el trébol o la alfalfa puede enriquecer el suelo con nitrógeno y mejorar su estructura. Estos cultivos se pueden segar e incorporar al suelo como abono verde.
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Aplicar materia orgánica a través de otros cultivos mejora la estructura y calidad del suelo.

Algunos consejos básicos para el abonado y fertilizado en verano

Para maximizar los beneficios del abonado y fertilizado en verano, es importante seguir algunos consejos prácticos.

Momento de aplicación

Es preferible abonar y fertilizar temprano en la mañana o al atardecer para evitar las horas de mayor calor. Esto reduce el estrés para las plantas y la evaporación de agua.

Cantidad adecuada

Evitar el exceso de fertilización, ya que puede quemar las raíces y dañar las plantas. Sigue siempre las recomendaciones del fabricante o las guías de jardinería específicas para cada tipo de planta.

Riego adecuado

Después de fertilizar, regar bien las plantas para ayudar a disolver los nutrientes y facilitar su absorción por las raíces. El riego profundo y regular es crucial durante el verano para mantener las plantas hidratadas.

Monitoreo

Observar las plantas regularmente para detectar signos de deficiencia de nutrientes o exceso de fertilización. Las hojas amarillentas, el crecimiento lento o las manchas pueden indicar problemas que deben ser corregidos.